Consejos para comprar el mejor servidor dedicado

El hosting dedicado es el tipo de alojamiento web en el que no tienes que compartir los recursos del servidor con ningún otro usuario: el servidor, en esta modalidad, es para tu uso personal y sólo para ti, por lo que su rendimiento depende, únicamente, de la potencia de la máquina y de cómo la estés utilizando. Obviamente, los website de cierta envergadura necesitan este tipo de servicio, ya que el hosting compartido o los servidores privados virtuales (VPS) se les quedan cortos.

¿Cuándo debo adquirir un servidor dedicado?

Si tu volumen de transferencia, tráfico o espacio son muy elevados.

Si precisas de un servidor de correo o Servidor web exclusivo.

Si tu proyecto precisa múltiples direcciones IP.

Si la aplicación que planeas instalar requiere acceso a la raíz de su servidor dedicado.

Si necesitas instalar nuevas aplicaciones y las mismas necesitan importantes consumos de hardware.

Si quieres ofrecer servicios de streaming de gran envergadura.

Si precisas tener acceso al sistema operativo como administrador (root).

Todo depende de la naturaleza de tu website y de la calidad de tu proveedor de hosting: en algunos casos, tu sitio web funcionará correctamente en un servidor privado virtual incluso mientras recibe más de 500.000 visitas mensuales, pero, en otros, no te quedará más remedio que mudarte a un servidor dedicado mucho antes de alcanzar una cifra como ésta. Lo recomendable es que, si te encuentras dando los primeros pasos online, comiences con un plan compartido, y luego vayas actualizando, de forma natural y progresiva, cuando empieces a notar que tu hosting no alcanza. Ahí tendrás el primer indicio y deberás salir en búsqueda de nuevos servidores o planes que se adapten a tus demandas.

¿Qué debo mirar antes de contratar el servicio?

Si te encuentras en la disyuntiva de comprar un servidor dedicado, tendrás que valorar varios factores para tomar la mejor decisión. A nivel de recursos, es muy importante que elijas un servidor con suficiente capacidad como para sacar adelante tu proyecto: ten muy en cuenta la potencia del procesador, la cantidad de RAM, el espacio de almacenamiento y la transferencia mensual que ofrece cada una de las alternativas, y pon todos estos aspectos en relación con el precio que el proveedor esté demandando: es difícil encontrar un servidor dedicado barato, ya que se trata de un servicio muy exigente, aunque tampoco es cuestión de gastar todos tus ahorros.

Otro factor relevante es si se opta por un servidor administrado o no administrado: obviamente, aquí deberás tomar tu decisión dependiendo de si prefieres tener más comodidad, o más flexibilidad a la hora de alojar tu(s) website(s). Normalmente, todas las compañías ofrecen las dos opciones, por lo que te será posible escoger la alternativa que mejor te encaje independientemente del proveedor.

El software es otro aspecto a tener muy en cuenta, y de nuevo tus elecciones habrán de estar fundamentadas en tus necesidades. Linux o Windows, siempre elige el sistema operativo de tus servidores dedicados.