EL LAPIZ MAGICO – Cosa corta y experimental

-Lucas, mira. -¿Qué? -Mira esto. -Ahora no que está el... -Eso ahora no es importante. Mira aquí. -¡Eh! ¿Pero por qué me apagas la tele? ¡Argh! ¡Qué quieres! -¿No lo ves? -¿Qué quieres que vea? ¿Que sabes escribir, genio? Felicidades. -No me digas que no lo ves. -Pero vamos a ver, tío, ¿para esto me jodes el partido? -A ver, espera... ¿ves? –... -Tío, Lucas, ¿no lo ves? -Me estás empezando a mosquear... ¿Qué se supone que tengo que ver a parte de palabras escritas al azar? -Mira, al pasar el lápiz por la hoja... ¿¡Ves!? -Eh... -Joder, qué rayada... –... ¿Estás bien? -Y yo qué sé, estoy viendo cosas que tú no ves, así que ya me contarás... -A ver, explícame qué es exactamente lo que ves. –(Suspiro) Cuando paso el lápiz por el papel la línea empieza a moverse, a dibujarse a sí misma por el resto del papel. ¿Ves aquí? ¿Y no ves las florituras alrededor?... Ya, bueno... Pues ahí están. -Espera. Toma este boli a ver. –... ¡Ay vá! -Qué. -Que no pasa nada. -Mmm... -¿Qué pasa? -¿De dónde has sacado ese lápiz? -Del cajón del recibidor. -Vaya por dios... -¿Qué pasa, Lucas? ¿Qué coño pasa con este lápiz? -Le dije a Marina que tuviera cuidado. -¿Cuidado con qué? –... Pfff.... -No me resoples, colega, no me resoples. ¿Qué ha hecho esta vez? -Marina... bueno... tuvo que volver allí. -¿Otra vez? – Sí... pero no pasó nada, ¿eh? Aunque a veces ya sabes que sólo el viaje tiene consecuencias. El otro día tuvo que ir y me pidió algo para escribir. Le dije que en el recibidor teníamos lápices y bolis y tal. Me imagino que ese lápiz quedaría “afectado” de alguna manera por el viaje. -Pues dile que se puede quedar con el lápiz y que la próxima vez que tenga más cuidado con las cosas de los demás. -Con lo que flipo es que sólo tú puedas ver los efectos. Normalmente si algo “pasa” lo ve más gente. -Qué guay, soy especial.... No mola, Lucas, no mola nada. -Ya tío, lo siento. En cualquier caso no pasa nada, ¿no? Sólo hace dibujitos con las cosas que escribes. –... Oye, esto no será como lo del mes pasado... -No creo... -Que salió en las noticias, Lucas, por tus muertos. -Eso fue diferente y ni siquiera fue culpa suya. Iba con la petarda de su amiga y la muy estúpida se trajo algo. -Tenía que haber aceptado comida la muy gilipollas y quedarse allí, porque la lió parda. ¿Por qué ha vuelto Marina? Creía que se habrían cabreado con ella después de aquello. -Nah, ella no estuvo relacionada. Y tenía que ir a ver a su madre. -Al menos a ella no le pasa nada por comer allí. ¿Tú has ido ya? -Sí, en verano. En invierno es imposible. -¿Y qué tal? -Pues muy bonito todo, imagínate. Pero claro, eso es como Australia. Allí todo te mata o te intenta matar o comerte o apoderarse de tu alma. Fue LA visita a los suegros, tío. -Pero les caes bien. -Sorprendentemente. -Es bastante impresionante, Lucas. -Ir con Marina ayuda. Mucho. Es como ir en modo VIP a todas partes. -Ya... En fin, ¿y qué hacemos con el lápiz de marras? -Yo lo dejaría en el recibidor y ya se lo daremos a ella. Sabrá qué hacer con él. -¿Viene hoy? -No creo. -Mmmm.... -¿Por? Dame el mando de la tele, anda. -Toma. Nah, porque tengo curiosidad de por qué el lápiz sólo funciona conmigo... -A saber... “...nce informativo de última hora! Uno de los aviones desaparecidos el mes pasado en la tormenta eléctrica que arrasó el norte de Italia acaba de aparecer en un prado al oeste de Milán, cubierto de vegetación y con miles de palabras escritas en el casco con lo que los investigadores han podido identificar como grafito, es decir, lápiz. Nos amplía esta información nuestra enviada especial Tania Lozano. ¡Tania!” -Pues... va a estar relacionado. -Va a estarlo, sí... -Llama a Marina, anda. -Voy.