Ayer fue un día epico. Empeze firmando los papeles del divorcio en un notario. Ver a Evan me deja la mayor parte de las veces en una bola de tristeza. Siento que tengo que poner un muro alrededor mio y luego salgo hecha pelota. Ayer fui un poco más pues firmamos el bendito divorcio. Tantas esperanzas y amor que sentimos en algún momento. Ahora que estoy más fuerte, más estable me parece increible que terminamos de esta forma. Y tengo que recordar lo pequeña y mal que me sentia a su lado. Tengo que recordar y volver a recordar que hubo amor pero que no eramos felices juntos. Me hubiera gustado tener otro camino. Me hubiera gustado poder encontrar ese espacio donde crecer juntos. Seguramente eso este pasando en algún universo paralelo en donde él no sea él y yo no sea yo. En este universo yo quiero ser yo, hundirme en mi y sentirme que soy suficiente para el mundo. Quiero querer las plantas en el fondo y sentir que esta bien lo que quiero querer. Quiero no tener verguenza ajena al ver mentiras aca y alla... con el pretexto de storytelling. Quiero un lugar donde la honestidad sea principio y valor número 1. Quiero quiero quiero.