Dos pensamientos están prendidos en mi esta semana:

  1. mi oscilación entre estar presente presente, enganchada con alma y cuerpo y el otro extremo que es ser sólo una observadora al costado del camino. Me desengancho con demasiada fácilidad de todo lo que vivo. Hoy estoy metida hasta el cogote y tal vez mañana ya miro desde fuera de mi cuerpo como que si esta vida no fuera la mía.
  2. la realización de que constantemente considero que la vida no es suficiente. No es ya que tengo que repetir el mantra de que yo soy suficiente, no es yo quien no soy suficiente para el mundo sino que el mundo no es suficiente para mi. Siempre me está faltando algo.