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CircoUNIR

by Plataforma por la defensa de los derechos del alumnado universitario (HUxIR) – súmate a nuestro hashtag e twitter: #indignacionUNIR -

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Que la decisión de optar por la implementación de un sistema desaconsejado por la Agencia Española de Protección de Datos y el Ministerio de Universidades es de por si una decisión polémica, y pone en tela de juicio las capacidades de gestión de la directiva de la Universidad no escapa a ninguna duda.

Que contar con el ejemplo de otras Universidades que durante 2020 siguieron la misma vía, y luego de denuncias en la justicia tuvieron que retractarse, y no tomar nota de ello, es aún más preocupante: o estamos ante necios, o ante soberbios, o quizás ambas.

Pero lo que sucedió después, durante estas dos semanas de gestión de crisis, directamente no tiene nombre, ni palabras. Se trata de una catástrofe en toda regla que detona el vínculo entre alumnos-tutores-universidad y genera un daño inconmensurable.

*Aclaración necesaria antes de continuar: violar derechos fundamentales, es también algo que entra en el terreno de lo personal, de la ofensa personal, y que puede ser tomado para quien ve vulnerados sus derechos como un insulto. Sin dudas hay carreras, e individualidades, con una sensibilidad especial hacia estos temas, y que per-se ya sentían que se había cruzado dicha línea. No obstante para otros, lo que vamos a relatar a continuación, implico cruzar esas líneas 1, 2, 3, y mas veces.*

EL #CircoUNIR: ¿Que sucedió entonces desde que los alumnos comenzaron a organizarse?

Lo primero, tuvo lugar en las redes sociales durante el primer fin de semana. Seamos benévolos en esto, y demos lugar a la duda de que quizás unos “community manager” que no sabían de qué iba la cosa, no se esperaban nada de esto, y de repente se les atasco el bocata con el café con leche mientras veían explotar las redes con comentarios de alumnos enojados y el teléfono del kremlin prendía la alarma roja de “hagan algo!!”. Sin pensarlo más aplicaron el manual de procedimientos básicos a raja tabla. Así cada comentario en Instagram fue borrado, hubo bloqueos a cuentas para que no comenten de nuevo; hubo gente silenciada en twitter y una decisión final de limitar los comentarios en dicha red a cierta red de usuarios; y en google maps, ante la bajada en las estrellas de reputación de la UNIR, hubo un posteo masivo de comentarios falsos de 5 estrellas hechos por cuentas sin comentarios previos. Bastante de manual básico de manejo de redes. Ahora en Facebook sucedió algo imperdonable, un ex tutor aun vinculado a la universidad salió a tratar de mala manera a alumnas que con todo el derecho se quejaban, y de repente salieron de la nada cuentas creadas en abril 2021 a comentar a favor del sistema y hostilizar a los alumnos.

Luego si, vino la primera acción no excusable en 3ros: una bajada de línea a los tutores para que operaran como primera trinchera y bajaran un discurso unificado. Esto no estaría mal, ya que en definitiva son empleados, si se hubiera hecho con ciertos límites, esto es: sin subestimar al alumno, tomándolo por idiota, y sin mentir. Ahora si un tutor, que ha trabajado en establecer un vínculo de confianza con el alumno, ya que la idea es que lo acompañara a lo largo de toda su carrera para que se sienta como en casa, es descubierto mintiendo, la cosa se pone complicada.

Así los alumnos comenzaron a llamar a sus tutores y recibir todos la misma respuesta “que raro, no se ha quejado nadie, sos la segunda persona que llama”. Realidad? mas de 70 alumnos ya habían llamado, y lo sabían porque BASICAMENTE ESTABAN EN UN MISMO CANAL COMPARTIENDO ESTA INFORMACION. El nivel de desinteligencia de una operación de manipulación tan burda sinceramente no me entra en la cabeza. Hasta el consumidor de pochoclo y sofá promedio ha visto Game Of Thrones, House of Cards, y las dantescas sesiones de control de gestión de pandemia de nuestro Congreso de los Diputados, y sabe que esto es una roja directa.

Obviamente el llamado no quedaba ahí, y los tutores se lucieron sacando a relucir su ignorancia sobre el tema y dejando perlas del tipo: “No estés más de 10 minutos sin escribir porque el sistema va a asumir que te copias”, “Solo captura la cámara”, “no hay que instalar nada”, “déjale los críos a sus abuelos unas horas”, “que alguien te preste otro ordenador”, “no habrá cupos presenciales para todos, solo para quienes se inscriban primero”, etc. 6 exámenes en 3 días, “déjale los críos a sus abuelos” ¿UNAS HORAS? TRES DIAS!. No voy a instalar esto en mi ordenador por el riesgo que implica, y ¿voy a pedir prestado uno e instalárselo a un 3ro? ¿No hay que instalar nada? Pero si me mandaste un manual que indica que desactive el antivirus 5 días antes y instale este spyware! Y todo así. Desprolijo es poco.

Luego vinieron las sesiones de la vice, LoLa, que cual estrella de la isla de las tentaciones no dejo de lucirse capitulo a capitulo. Así a cada nueva sesión cambiaba totalmente el discurso en base a toda la lluvia de críticas recibidas en la sesión anterior, mostrando que no defendía una postura con argumentos, sino que intentaba parar una ola mediante manipulación flagrante. Así pudo más o menos surfear correctamente la primera reunión, pero en la segunda ante una crítica perdió los estribos y se puso violenta. De ahí fue todo cuesta abajo, reírse de alumnas que tienen hijos y que planteaban temas serios. Faltas de respeto, subestimar alumnos, ponerse como loca al enterarse que en esa conferencia había alumnos de varias carreras y no de la que ella pensaba, exigir a los gritos que no la grabaran porque era delito cuando ella te está exigiendo permitir que te graben y te almacenen en Amazon por todo un año, y la fresa del postre: explotar cuando una alumna dijo “debo consultarlo con los demás alumnos”.. no no, lo hablado acá es secreto, no se puede consultar. En fin.. sinceramente impresentable.

Obviamente hubo algún que otro round más, y de repente apareció hablando una alumna que es inspectora de protección de datos, y un ingeniero, y la dejaron sin palabras y confesando que tenían razón y que no les podía decir nada que rebatiera lo que decian. Entonces, si tenían razón, y las criticas eran fundamentadas, ¿por qué todas esas sesiones de manipulación y mentiras?. Nadie lo sabe, pero el daño autoinfligido a la Universidad ya estaba hecho.

Luego el show de circo audiovisual continuo en las sesiones de los tutores, sesiones en las que se desinformo a mas no poder, se lavó varios cerebros, y donde los argumentos contradecían los documentos que la misma universidad enviaba. Así podemos leer que la universidad indica que hay que instalar software, mientras los tutores decían que no, o podemos leer que UNIR sabe que la AEPD desrecomienda este método pero los tutores decían que no es así, etc. Obviamente nuevamente hubo alumnos haciendo preguntas incomodas, pero nada cambio, el tono siguió siendo el mismo: el de una clase pensada para niños de 8 años, y no para adultos con una o dos carreras, y años de trabajo.

Estas sesiones, a diferencia de las de LoLa, si se grabaron. Menuda sorpresa cuando compañeros volvieron a verlas y encontraron que las partes con preguntas incomodas fueron editadas y no constan en archivo. El alumno que no asistió en vivo por cuestiones de trabajo, y las ve el fin de semana, jamás sabrá que alguien pregunto en vivo sobre el tema, ni vera al tutor titubeando sin saber que decir. Un éxito total de la insinceridad.

Por último, la carta del rector, a preguntas concretas, respuestas copy y paste de manual. La más burda, quizás, por la exhibición pornográfica de ignorancia que implica para una casa de altos estudios, es el haber respondido a las quejas del daño que las semanas de estrés generaban a alumnos y empleados de la universidad con algo que podríamos parafrasear en “no hay estudios de que lavarse los dientes con plutonio sea malo para la salud”. ¿Really George? Te enviaron citas de pappers de daños generados por el estrés y el alto nivel de Cortisol en Sangre, y como no encontraste uno especifico de “situación de examen y proctoring” la respuesta es “no hay investigaciones que lo demuestren”. ¡Venga ya! ¡Con dos Cojones!

Caso aparte, por lo para-policial, tuvo el manejo en whatsapp y telegram intentando infiltrar grupos, spamearlos, y filtrando capturas de pantalla y audios, que sin ningún pudor se admitió en algunas de las video-conferencias que era material con el que contaban. Al igual que la “búsqueda de cabecillas” y mensajes de números anónimos a miembros de grupos intentando sacar información.

La Ruptura del Contrato Academico-Pedagogico

Lo relatado suena a berrinche de niño caprichoso que no logra obtener lo que quiere. La pregunta es como una casa de altos estudios termina allí, y cuáles son sus consecuencias. En especial cuando de por medio hay una empresa, que vendió a alguien un software, y todos los recursos de asesoría y control que deberían haber disparado alertas y parar dicho negocio, no funcionaron.

Quizás muchos de ustedes no sepan de que va la UNIR, pero hasta ahora era un lugar en el cual gente que trabaja, y ya está graduada, podía realizar un segundo grado, un master, o un segundo master, de manera totalmente conciliable con su trabajo y familia. Así por un lado, si tus horarios te lo permitían podías asistir a clase en vivo, hacer preguntas, y ver como las respondía el docente, pero si no te las veías grabadas y listo. En este aspecto el nivel es bueno y no hay nada que criticarle.

En lo que respecta a la evaluación, la cosa ya cambia. En el sistema usado 4 puntos está en juego en la evaluación continua, y 6 en el examen; esto es 10 en la continua es un 4, y 10 en el examen es un 6. Este sistema ofrece la comodidad de que un examen regular se emparcha con la continua y fácilmente se obtiene un buen promedio. En especial cuando en la continua hay algo así como 15 puntos en juego y no 10, por lo cual se puede errar, y feo, y aun así llevarse los 4 puntos.

Luego, en muchas de las carreras, el 50% del examen es un multiple choice de 30 preguntas que se corrije con una grilla, dando lugar a que quizás no sea el docente el que realmente lo corrija, y que se suele repetir en varios llamados a examen año tras año. A eso se suman dos preguntas de desarrollo, y ya está. En ese aspecto, podemos decir que si esta universidad es “accesible” o sus títulos pueden llegar a cuestionarse, nada tendrá que ver con que algún alumno se copie o no, sino con otras cuestiones mucho más profundas relacionadas con el diseño en si del modelo de evaluación, y la falta de inversión en horas docentes para la creación de exámenes de mejor calidad, y para que a su vez estos no se repitan en cada llamado a examen.

En paralelo a todo esto, la universidad pone a disposición del alumno un tutor, que por lo general lo acompaña durante todo su recorrido académico. Este tutor se especializa en construir un vínculo de cercanía y confianza con el alumnado, que es lo que en definitiva permite sentir algo de pertenencia dentro de tanta “virtualidad”. Así el tutor te llama a ver cómo vas con las asignaturas, luego para ver cómo vas para los exámenes, luego te felicita por tus logros, y te llama para matricularte nuevamente. Al ser tutor compartido con tus compañeros, el proceso integra también un poco al grupo en sí.

¿Qué pasa entonces cuando tu tutor, vínculo directo con la universidad, por no decir “tu único vínculo con ella”, te toma por un niñato imbécil y te ningunea pretendiendo saber más que vos sobre algo que no tiene idea, y trata de manipularte? ¿Como le volves a leer un mail cuando los delegados de protección de datos de la empresa en la que trabajas te indican explícitamente que no instales ese software y ella que no es técnica te dice cosas que el propio manual de UNIR le contradice? ¿Como se vuelve de esa situación? ¿Como le volves a atender el teléfono durante 1 o 2 años más a esa persona? ¿Como queda tu vínculo con UNIR, si ni siquiera podes contactar directo a docentes, y debes hacerlo por intermedio del tutor?.

Evidentemente hay una ruptura total del vínculo académico que planteaba esta universidad. Y el daño, debido a las contra-medidas de defensa utilizadas por la universidad contra los alumnos organizados, va más allá de una discusión técnica o legal y se extiende al terreno personal rompiendo el vínculo pedagogico-academico que se planteaba.

Respecto a los tutores en sí. ¿Como quedan estos empleados psíquicamente? posando forzados por un sueldo a fingir adhesión a algo en lo que probablemente muchos de ellos tienen dudas y cuestionamientos, y recibiendo de repente el embate de sus alumnos con quienes hasta hace un par de días eran casi colegas. ¿Si estuvieran sindicalizados, y pudieran hablar sin miedo a perder el curro, que dirían?. En el barrio suele decirse que el que tira la piedra, se esconde, y usa a otro de pantalla para que reciba las broncas es un cobarde. ¿En que lugar queda entonces la UNIR al usar de carne de cañón a empleados mal pagos?.

¿Puede un tercero ser definitorio a la hora de un examen cuando el vínculo es alumno-universidad? ¿Qué pinta una empresa metiéndose entre el alumno y la universidad, y almacenando datos en servidores de otro 3ro?. ¿Pueden introducirse normas de examinación ajenas al mero desempeño académico? Pues esto es lo que se ha hecho, y rompe con lo pactado contractualmente.

¿Si la universidad educa en valores, que valores está inculcando al manipular y engañar a sus alumnos? ¿Al exigirles sumisión y renunciar a sus derechos? ¿Al violar la legislación vigente y las recomendaciones de agencias y ministerios? Probablemente lobos de wall-street que se caguen en toda norma legal y convención social y pisen toda cabeza que sea necesaria con el único fin de lograr su objetivo.

Son muchas las preguntas que se abren, y el daño se ramifica de maneras impensables. Entonces, ¿como alguien que busca lucro logra vender una mala idea a una universidad, y nadie frena esta decisión? ¿Pueden todos los resortes de control, incluso el delegado de protección de datos, alinearse en una obsecuencia absoluta y decir “si señor, lo que usted diga señor” en lugar de hacer un llamado de alarma y ser críticos? ¿Puede ser la respuesta a los alumnos, que con derecho buscan dialogar al hacer una critica bien fundamentada, un ir a por todas intentando pasarlos por arriba, ninguneándolos, y tratándolos de niñatos? ¿De que manual de gestión salen estas cosas? Porque esta casa de altos estudios dicta MBAs y carreras de gestión donde se enseña precisamente lo contrario, y se sabe que hoy por hoy todo se trata de poner al cliente en el centro y cuidar la reputación digital.

Impresiona hasta donde puede llevar a una institución el Hubris de sus dirigentes, y el negociado espurio de algunos de sus mandos medios. En especial, cuando en frente solo había alumnos dispuestos a dialogar y abrir las negociaciones. En definitiva, la sabiduría pasa por reconocer los errores, saber parar a tiempo, y pedir una disculpa. Ir a por todas, y en el camino ofender a todo el mundo, muchas veces es un camino de no retorno que, en todo caso, puede ser un camino personal, pero al que nunca se puede lanzar a una institución toda por la megalomanía de algunos.