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Exhalo.

Hola gordiii... No. Amor, no sabés lo que pasó... Mmm... Che, tenemos que hablar un temita... No... Amorcito, tengo buenas noticias... malas noticias... ¿Noticias? Tengo que contarte algo. ¿Cuándo nos podemos juntar? Ay la puta madre... mejor un audio. Hola Dami, estoy saliendo de la ofi, ¿Querés hablar... querés vernos? Así, espontáneo, mejor. Uh, ya me está llamando, raro. Inhalo.

Hola amo- ¡GORDAAA HOY NOS LA DAMOS EN-LA-PE-RA LOS PIBES LLEGAMOS A PROVINCIALES VAMOS BRO! Aaay... ¡¡Ay gordii qué lindo!! Qué grandes, se estuvieron matando entrenando lo tienen merecidísim- Sí, boluda, sí, boluda, no sabés una emoción... te digo me puse a llorar. Todos, todos llorando. No sabés la felicidad que sentimos nosotros. Ya estoy acá en lo de Tonchi, con los pibes, estamos armando el fueguito ya obvio, así que venite, aah no, vos estabas trabajando hoy, dejá- No, pero ya salgo, estoy arrancando el auto justo, así que menos mal que me dijiste- Bueno mirá, viene Luz y la última chonga de Piter, ni idea el nombre, así que vas a tener otras minitas para hablar- Bárbaro, Dami, bueno, te extraño mucho, te felicito gordo, nos vemos prontito. Dale gorda, nos vemos... chau chau.

Exhalo. Siento esta pelota, esta pelotita de rugby en la panza que me pone nerviosa, de que hoy no le puedo decir nada porque es su gran día y no le puedo contar hoy, no boluda no empecés a llorar ahora que si no, no parás, vamos Sara, vamos Sarita, vamos, vamos.

Inhalo. Toco el timbre. Luz me abraza, me abraza fuerte porque da abrazos fuertes, porque vive la vida así. Saludo a la banda, saludo general, Damián está con los choris que ya salen, me ve, no se acerca, me ve, se acerca, me levanta en brazos, me zarandea, me vuelve a tierra, me besa, me grita casi en la oreja que está feliz, que está feliz, que está feliz. Nos sentamos todos a la mesa. Damián vuelve al lado del fuego. Hace calor, sin pensar me arremango. Luz, al lado mío, se sobresalta y me toma el antebrazo, señalando un moretón. Siento la mirada de mi novio. ¡AY BOLUDA! ¿Qué te hiciste? Ahh, ¿Eso? Eso no es nada, boba eh, fue un bochazo. Ah re boluda, ¿De qué bochazo me hablás si hace mil no venís a hockey? Ay, cierto boluda no, tenés razón, eso fue con el auto, sí, el otro día me agarré el brazo con el auto, tranqui. Che gorda, ¿Está rico el chori? ¿Por qué no comés? Acá está el chimi. Ay, mi amor, sabés que me va a caer mal... bueno, pero te sale tan bien, dale pasame un poco ¿Vos, Luz? Dale, yo también te acepto el chimi, Damián, gracias. Hacés bien en aceptar, Luz, a mí me puede llegar a fajar por negarle algo... Ay, qué exagerada amiga, qué salame. Sí, boluda, ¿por qué no te guardás esos chistes? Exhalo.

Los pibes pelan el escabio para brindar a su éxito. Estamos todos a punto de chocar vasos cuando Damián me clava la mirada, alarmado. ¿Qué hacés, tarada? ¿Vos pensabas brindar con coca? Agarrate una birra como la gente, haceme el favor. Bueno, ¡Ahora sí! Los pibes brindan con gran estruendo, yo empino el vaso pero toco la cerveza con la punta de la lengua nomás. Él lo nota. Flaca, es para tomar, ¿Sabías? Ay, es que, es IPA, no me gusta... Bueno tomá la mía, es rubia. No, no, Dami, gracias. Bueno estás en caprichosa, boluda, ¿Qué querés, fernet, campari? Hay de todo. No, no, Dami, realmente hoy no quiero, no puedo tomar. Los demás escuchan en silencio. Damián me clava la mirada, y algo me dice que acaba de comprender.

Inhalo.