The Forgotten

Batman (TAS): episodio 23 – parte 1

Es otro día en ciudad Gótica, falta poco para el amanecer y Bruce Wayne se dirige a “Misión de rescate”, un refugio para indigentes y personas desempleadas. Bruce es amigo del jefe del establecimiento, y quiere charlar con él y hacer un poco de voluntariado.

Hay un policía recostado en la baranda de las escaleras de la entrada, parece que espera a alguien. Bruce lo saluda, pero el policía lo ignora y no le devuelve el gesto. Horas más tarde cuando Bruce prepara los vegetales para el almuerzo, el jefe lo ayuda porque quiere hablar sobre unos sucesos extraños en torno a los visitantes del refugio.

-Gracias por venir Bruce, tu ayuda representa mucho.

-Y lo que tú haces representa mucho para esta ciudad.

-Me gustaría poder hacer más... Últimamente las cosas no están muy bien.

-¿Qué quieres decir?

-No puedo probarlo, pero creo que la gente está desapareciendo. Habían personas que visitaban el refugio por alimento, un día prometieron, pero después ni yo ni nadie más los volvió a ver. El último que desapareció fue Ben Riley, era un voluntario que venía a apoyar a su amigo. Una noche cuando terminó sus labores y se dirigía a casa, en el camino desapareció, según cree su familia.

-¿Has llamado a la policía?

-Por supuesto, pero no ha servido de mucho. ¡Actúan como si estas personas no fueran importantes!

Bruce muestra interés por el caso y continúa trabajando.

Al anochecer, Bruce se prepara en la baticueva para investigar los alrededores del refugio. Esta vez no se disfraza de batman porque quiere ir en cubierto. Se coloca maquillaje de la marca Daggett en el rostro, el mismo que usaba Clay Face cuando era actor; además se tiñe el pelo de gris, y se coloca un sombrero y una gabardina. Ahora Bruce tiene la apariencia de un indigente; sube a uno de sus automóviles y sale sin avisar a Alfred porque cree que este caso no debería darle grandes problemas.

Bruce ronda el refugio y no ve nada particular por el momento. Pero de repente, un grito de ayuda activa sus sentidos. Se trata de un sujeto que huye de un par de matones, los tres se dirigen hacia un callejón que parece no tener salida. Bruce detiene su auto y cuando sale se percata que en la calle paralela había un camión que acababa de apagar su motor.

En el callejón no hay más que cajas de madera y bolsas de basura; Bruce da un vistazo a los alrededores y nota que la puerta de un edificio abandonado había sido abierta por la fuerza. Entonces otro grito de ayuda alerta a Bruce, este viene desde el tercer piso del edificio. Allí está el sujeto, quien se encuentra acorralado por los matones; la única salida que tiene es la ventana tras él.

–!Por favor, déjenme ir! – dice el sujeto – ¡No tengo dinero, no trabajo hace meses!

-Descuida, nosotros te daremos trabajo.

-Sí, no tendrás que preocuparte nunca más por eso.

Antes de que los matones atacasen, alguien les hace una pregunta.

-¿Hay trabajo para mí también?

Cuando los matones voltean, Bruce los golpea y caen al suelo. El sujeto aprovecha para huir, Bruce se haría cargo de la situación. Los matones se ponen de pie, atacan 1 por 1 a Bruce, y él, sin sacar las manos de su gabardina, consigue incapacitarlos. Todo parece estar bajo control, Bruce se agacha para inspeccionar sí alguno lleva una identificación, o un objeto que le proporcione pistas. Entonces escucha que afuera han encendido el motor de un camión, el sonido lo distrae y no presta atención al tercer matón que había en el cuarto.

Este sale de la oscuridad y golpea a Bruce en la cabeza. Antes de que Bruce pudiera defenderse, el matón lo empuja con todas sus fuerzas por la ventana. Bruce cae sobre unas cajas de madera que se encontraban amontonadas y pierde el conocimiento. Desde la ventana vemos quién es el tercer matón. El atuendo que se deja ver gracias a la luz de la calle es la del policía que merodeaba el refugio de madrugada.