Entes de poder

El otro día os comentaba que había soñado con lo que mi loca cabeza había nombrado como “ente de poder”. He decidido contarlo, aunque sé que tiene muchos errores de razonamiento y me vino en un sueño. Al final, estamos aquí para hacer lo que nos apetezca ¿Verdad? A mi siempre me apetece soltar turras.

Para poder hablar del “ente de poder”, primero debemos definir el poder. En esta definición, el poder es la capacidad de influencia. En general, no a las personas.

No me baso en las teorías de poder de Foucault, ni en las de hegemonía de Gramsci, ni nada de eso. Es una definición simple y burda del poder. Capacidad de influencia.

Un ente de poder es cualquier entidad de una o más personas y que es susceptible de obtener poder.

Bien, con esta pequeñísima introducción, empezamos.

Un ente de poder intentará siempre obtener más poder o al menos mantener el que tiene. Hará lo que sea para conseguirlo. Obviamente, cuanto más importante sea ese poder, el ente de poder estará dispuesto a más acciones para conseguir crecer.

Consideramos “crecer” cuando un ente de poder obtiene más poder que el otro ente de poder contra el que ha competido.

Porque, como supondrás, si un ente crece sobre otro y gana poder, otro (u otros) ente de poder perderá dicho poder.

En contra de lo que afirma Foucault, el poder no solamente se ejerce, también se tiene. Eso tiene implicaciones como que el ente de poder que ha triunfado muchas veces será visto como un gran ente de poder por otros entes de poder y sus relaciones cambiarán aunque no hayan competido entre si.

Pongamos un ejemplo para entenderlo mejor.

Una empresa cualquiera de un sector cualquiera será considerada un ente de poder. Su competencia en el sector se considerará a si mismo otro ente de poder. Quitarle a un buen comercial a la competencia, bajar precios para vender más que la competencia, innovar más, aliarse con una tercera empresa para crecer o cualquier otra acción para crecer más que la competencia será considerado un intento de triunfo sobre la competencia.

A los intentos de triunfo son una forma de “relación de poder”. Una relación de poder es la relación que se ejerce entre dos entes de poder. Puede ser colaborar para enfrentarse a otro ente de poder o enfrentarse directa o indirectamente.

Llamaremos cambio en la relación de poder a cuando un ente de poder cambia algo para conseguir una victoria sobre otro ente de poder. Un cambio en una relación de poder es un ejercicio de poder sobre alguien y con él suceden dos cosas. La primera e inmediata, la reacción del otro ente de poder.

Volviendo al ejemplo de la empresa. Si una empresa intenta ganar cuota de mercado a costa de otras (bajando precios, por ejemplo), las otras empresas reaccionarán bajando precios, con una campaña de fidelización o de alguna otra forma.

La otra cosa que sucederá es que la relación entre ambos entes de poder cambiará. Tanto porque entren en una espiral de bajadas de precios en la que ambas empresas pierdan dinero, o porque una de las empresas gane suficiente cuota como para que se considere que es una empresa “más importante” que la competencia, etc.

Una acción genera una reacción, también en las relaciones de poder y esa reacción hace que no se pueda volver al estado anterior. Aunque un ente de poder no crezca a costa de otro, la relación de poder cambia.

Dentro de un ente de poder puede haber otros entes de poder. Volviendo al ejemplo de la empresa, el presidente es un ente de poder, la junta de accionistas, otro ente de poder. Pero el comité de empresa, los sindicatos, las secciones, los jefes de sección y hasta el último trabajador es un ente de poder. Sí, cada persona es un ente de poder. Y siempre, siempre se producen triunfos y relaciones de poder entre los distintos entes de poder.

Al trabajar más con la esperanza de ascender y que no asciendan al compañero. Cuando el sindicato plantea un paro o huelga. Cuando la junta de accionistas plantea ciertos despidos, etc.

Si un ente de poder crece lo suficiente, los entes de poder con los que antes se relacionaba dejan de ser importantes y se acerca a otros entes de poder que considera de su nivel.

Volviendo al ejemplo de la empresa, si una empresa que factura un millón al año lucha por cuota de mercado con otras empresas que facturen algo cercano pero consigue llevarse mucha cuota de mercado, irá creciendo, facturando cada vez más. Esto le permitirá invertir más y “diferenciarse” de la competencia, haciendo que crezca más y más. Llegará un momento en el que no competirá con esas empresas. Una empresa que factura 1000 millones al año no se preocupa por la empresa de su sector que factura un millón.

Entonces, el lector se preguntará ¿Por qué lo llamas “ente de poder” cuando hablas básicamente de lucha entre empresas y lucha de clases? Porque este tipo de relaciones de poder se reproduce en todos lados. Se reproduce en las familias. Se reproduce entre países. Se produce entre el gobierno de un país y sus ciudadanos. Se produce entre la policía y los manifestantes. Es una forma general de relacionarnos.

El lector me dirá entonces que no es cierto, que una familia es otro tipo de construcción social. O que las relaciones entre países son diplomáticas y que nada tienen que ver con las empresas. Pensémoslo un momento.

Hablemos de familia, del formato más habitual de familia. Dos progenitores y uno o más hijos. Cuando el hijo es pequeño no tiene ninguna libertad, se hace todo lo que dicen sus padres. Luego aprende a pedir, empieza a liberarse, empieza a exigir ciertas comidas, cierta ropa, ciertos juguetes… Cada exigencia, cada cesión, cada intransigencia cambia la relación de poder en la familia.

Hablemos de países. Un país como India no tiene ningún conflicto con un país como, digamos, Andorra. No tienen conflictos de poder, el poder de uno es mucho mayor que el del otro, etc. Pero India sí puede tener conflictos con Brasil aunque este esté muy lejos. Pueden competir porque una empresa construya sus fábricas en uno u otro país, o por exportar ciertos bienes, o por el precio de importación de otros. Si, por ejemplo, Brasil empieza a ganar poder, conseguirá tener más influencia sobre India que al revés. Un ejemplo muy claro de esto es el cambio de relación entre UK y USA. Primero USA fue colonia de UK, después fueron enemigos y luego aliados. Cuanto más poder ha ido ganando USA, la relación con UK ha ido cambiando y ahora UK es muy dependiente de USA, pero no al revés. Podemos decir que USA ha triunfado muchas veces sobre UK y que ahora no se relacionan entre iguales.

Esta teoría enraíza muy bien con los diálogos de Hegel. Dos entes de poder luchan, ambos están dispuestos a quitarle la vida al otro. Uno triunfa y el otro se convierte en su sirviente. Pero el triunfador se sienta a no hacer nada, lo que lo convierte en un inútil que depende del sirviente. El sirviente en cambio, hace todo el trabajo y se desarrolla a partir de la necesidad del triunfador.

Vemos este ejemplo en la deslocalización empresarial. Una serie de empresas, para triunfar sobre la competencia, han decidido abaratar la producción enviándolo a países lejanos. De esta forma han perdido el control sobre su propio producto, pero también han triunfado, han crecido y han cambiado las relaciones de poder con el resto de entes de poder de alrededor.

Por supuesto, también es totalmente compatible con la lucha de clases del Marxismo. De hecho, la revolución rusa y la victoria Bolchevique es un cambio en las relaciones de poder con el Soviet Supremo como máxima expresión de ente de poder.

Volviendo a los cambios en las relaciones de poder, cuando un ente de poder crece lo suficiente su percepción de la realidad cambia porque cambia su punto de vista. Sus opiniones, sus socios, sus enemigos, todo cambia. Esto sucede porque todo ente de poder cree que merece crecer, ninguno cree que merece perder y con ello decrecer. De esta forma, cuando una serie de entes de poder pequeños se juntan para poder equilibrar la balanza, los grandes entes de poder están dispuestos a cualquier cosa por mantener el estatus.

Cuanto mayor sea el ente de poder, más alejado estará de la realidad y estará más dispuesto a pelear por mantener su estatus actual, porque cuanto mayor es, más tiene que perder. Además de eso, más herramientas tendrá a su disposición para conseguir mantener o mejorar su estatus.

Pensemos un momento en las repercusiones de esto.

Un gran ente de poder estará alejado de la realidad y tendrá grandes recursos para conseguir sus propósitos.

Estos entes de poder necesitan otros entes de poder dentro de sí que estén dispuestos a lo que sea para sus propósitos. Por eso las juntas de accionistas, los grandes bufetes de abogados y las direcciones de grandes medios de comunicación tienen un porcentaje tan alto de psicópatas en sus filas.

Los grandes entes de poder comprará lo que sea necesario para mantener o mejorar su estatus. Desde medios de comunicación a empresas más pequeñas que están creciendo y pueden terminar siendo un problema, pasando por terroristas o incluso gobiernos.

Cuanto más haga un ente de poder para mantener o mejorar su estatus, más normalizará lo hecho y estará dispuesto a más. Esto que parece tan obvio, tiene unas implicaciones terribles.

Empresas dispuestas a lo que sea para conseguir sus propósitos. Dispuestas a lo que sea para mejorar beneficios, aunque se juegue con la salud (véase el caso de los mórficos para el dolor en USA), gastar millones en ajustar la obsolescencia programada. Países cada vez más ineficientes porque a ciertas empresas les interesa que haya políticos que prioricen lo privado. Pobreza general a costa de todo y de todos. Porque como he dicho, los grandes entes de poder están totalmente alejados de la realidad y solo buscan sus propósitos, importando cada vez menos los medios.

Y por eso, simplemente por eso, todas las civilizaciones de la historia han tenido un auge y caída posterior. Porque la decadencia es inevitable cuando un ente de poder está dispuesto a todo para triunfar.

¿Y qué es lo que hace que la caída sea lenta? El contrato social. El contrato social es un ente de poder que hace que el resto de entes de poder tengan que luchar también contra él. Si se rompe el contrato social, muchos entes de poder reaccionarán. Sea por convicción o por interés.

Pero el contrato social se va alterando, va perdiendo fuerza y termina por un gran cambio radical en las relaciones de poder. Una revolución. Todas las revoluciones han sido por cambio en los entes de poder (un ejemplo fácil: aristocracia contra burguesía en la revolución francesa).

¿El problema? Que ciertos entes de poder tienen armas suficientemente potentes como para terminar con toda la humanidad. El siguiente cambio radical en las relaciones de poder puede ser el último.

Cuanto mayores son los grandes entes de poder, más capacidad e interés tendrán de alterar el contrato social. Un gran ente de poder como Blackstone ha sido capaz de romper el mercado de vivienda en muchos países. Con ello ha obtenido dinero y poder. Ha crecido aún más.

Algunas personas que lean esto pensarán en el dinero y en como encaja en esta teoría. El dinero es la principal herramienta para conseguir poder.

Un ente de poder usará su dinero para invertirlo en bienes y servicios que le permitan triunfar sobre otros entes de poder y conseguir más poder. Esta inversión puede ser directa, con el ejemplo de comprar máquinas más eficientes y rápidas, indirecta, por ejemplo publicidad, etc. Por supuesto, como se ha expuesto antes, se puede usar ese dinero de formas inmorales y/o ilegales.

Con esto llegamos a la percepción de poder. Un ente de poder no solo quiere tener poder, quiere mostrar que lo tiene. Por una razón tan sencilla como que las relaciones de poder se establecen de una forma u otra dependiendo del poder de cada ente. Si se muestra el poder que se tiene, otros entes de poder establecerán unas relaciones de poder distintas.

Pero esto trae consigo los intentos de aparentar que se tiene más poder del que se tiene. Un ente de poder que intenta triunfar querrá que otros entes de poder que son sus referentes le respeten e incluso que lleguen a acuerdos con él. Por eso montará una empresa de aspecto más moderno, sus representantes mostrarán la mejor imagen posible… Incluso en el ámbito personal, un ente de poder querrá demostrar que su casa es mayor que otras, su coche mayor o más potente, su ropa de más calidad. Pero que se vea.

¿Y donde quedan esas personas que no ansían poder? De un modo u otro, todos nos vemos afectados por entes de poder. Aunque en tu trabajo no quieras ascender, habrá otros que sí y te considerarán un ente de poder sobre el que triunfar. O un directivo querrá bajarte el sueldo para obtener más dinero y de esta forma invertir para conseguir triunfar.

Quiero comentar sobre las alianzas de poder. Las alianzas de poder se producen cuando dos o más entes de poder tienen intereses comunes y se alían para crecer a costa de otros entes de poder. Es una estrategia habitual para crecer. Como ejemplo, Santander, Caixabank y HSBC son accionistas de ElPais. Se alían para tener controlado uno de los principales medios de comunicación de España. Esto sucede de igual modo con otros grandes medios.

Lo que nos lleva al concepto de alienación, el distanciamiento entre la realidad y la percepción de ella. Si los grandes entes de poder invierten en manipular a los medios de comunicación es para conseguir que el ente de poder “opinión pública” no conozca la realidad. Eso trae, por un lado, la alienación de los pequeños entes de poder, manipulados por los medios de comunicación. Pero por otro lado y como hemos explicado, los grandes entes de poder ya están alejados de la realidad y el hecho de que la opinión pública acepte la manipulación como realidad, reafirma a los grandes entes de poder. Es decir, se creen sus propias mentiras porque les interesa.

Todo ello va calando en el contrato social y lo va cambiando. Hace que lo que se daba por sabido ahora sea dudoso. Y estas dudas son oportunidades de ciertos entes de poder para crecer, sea de forma honesta o no. Con el ejemplo del auge de los antivacunas, los terraplanistas, etc. Los grandes medios manipulan la prensa, generan dudas, hay una parte de la gente que duda y de esas dudas aparecen nuevos entes de poder dispuestos a ofrecer soluciones fáciles pero que “la prensa te quiere ocultar”.

Fin.