Despierta

Algunas personas no leerán al psicólogo humanista Anthony De Mello por ser jesuita. Otras lo leerán por ser un jesuita que cabreó al entonces Cardenal Joseph Ratzinger, Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe (institución sucesora de la Inquisición). Ratzinger declaró las tesis de De Mello “incompatibles” con la doctrina católica. Y otras lo leerán por tender puentes humanistas entre personas. Tanto da la motivación, es un psicólogo único al que recomiendo leer.

Aunque el título elegido por la editorial Gaia, Despierta. Los peligros y posibilidades de la realidad, me parece desafortunado porque podría asemejarse a alguno sacado del folleto de cualquier secta, la contraportada lo arregla y te introduce en un libro de una profundidad y apertura deslumbrantes. En el prólogo, su cercano colaborador y también jesuita, J.Francis Stroud, resume el trabajo vital de De Mello como “despertar a la gente a la realidad de su grandeza”.

Espiritualidad significa despertar”, dice De Mello. Esta frase supone una apertura mental. Parece que la espiritualidad tuviera que ser un feudo de religiones o creencias. El autor abre un diálogo con cualquier persona, tenga las creencias que tenga. El estilo del psicólogo es directo y sin ambigüedades. Más de uno se echó a llorar en sus conversaciones y talleres. Pero sobrepasada la superficie de la crudeza en la forma está el amor en el fondo.

Este me lo regaló Marisa, íntima de la familia y ángel en tierra.

De Mello me vino bien en el hospital. Tal día como hoy, un señor que llevaba cinco vinos en el cuerpo, nos embistió frontalmente en una carretera secundaria y casi nos mata. Las semanas que estuve allí este libro fue clave en (parte) de mi despertar. Cada página, cada anécdota, cada historia, eran un bofetón de realidad para mí. En ese momento, mi mente sólo buscaba alivio. Pero De Mello distingue entre el alivio y la cura. Todos queremos aliviarnos y buscamos psicólogas y psicólogos que nos ayuden. Pero la cura es dolorosa y no siempre estamos dispuestos al sacrificio. Este libro contribuyó, a que me bajara de la rueda de hámster en la que vivía hacía ya demasiado tiempo. Y vuelve con fuerza justo hoy, mira tú.