Sal de mar es Vital. El consumo de sal debe enmarcarse dentro de una dieta saludable, basada principalmente en alimentos vegetales, y que no supere las recomendaciones de instituciones sanitarias internacionales como la Organización Mundial de la Salud (OMS), que nos aconseja un máximo de 5 gramos de sal al día (el equivalente a una cucharadita de café llena).

En ese sentido, cabe recordar que en países como España, donde según el Libro Blanco de la Nutrición de la Federación Española de Nutrición (FEN) cada persona consume de media casi 10 gramos diarios de sal, ese consumo de sal se produce mayoritariamente de lo que se conoce como “sal oculta”. Es decir, la sal que forma parte de los ingredientes de los productos elaborados que podemos adquirir en cualquier supermercado, de ahí la necesidad de desarrollar el hábito de leer las etiquetas para ser más conscientes de la sal que tomamos. Partiendo de esa idea de moderación en el consumo, ya que nuestro cuerpo sólo necesita pequeñas cantidades de sal para funcionar de manera adecuada, se dan los siguientes comentarios: La sal marina es indispensable para la vida porque es un condimento alimentario formado por cloruro de sodio, un compuesto que nuestro organismo necesita para la transmisión de impulsos nerviosos y que permite la respuesta correcta de los músculos ante los estímulos.

Lo es porque el cloruro de sodio ayuda a mantener el equilibrio de los líquidos corporales dentro y fuera de las células (homeostasis), y a controlar la cantidad de agua del cuerpo, manteniendo estable el PH de la sangre y garantizando la hidratación corporal. Y lo es también porque, entre muchas otras cosas, la sal es necesaria para un correcto funcionamiento de nuestro sistema cardiovascular. Y es que siempre se suele hacer referencia a los perjuicios que el abuso del consumo de sal puede tener para la salud cardiovascular de la población; pero no tanto a la importancia de su consumo moderado para garantizar esa misma salud a nivel cardiovascular. Son varios los estudios en ese sentido, que demuestran que un muy bajo consumo de sodio se correlaciona directamente con un mayor riesgo de mortalidad por enfermedades cardiovasculares y de hospitalización por insuficiencia cardíaca. En otras palabras, es peor, siempre será peor tomar casi nada o nada de sal, que tomarla todos los dias de forma moderada, incluso si su consumo es un tanto exagerado. Pues el exceso de sodio, de vez en cuando, el cuerpo se encarga de desincorporarlo. Siempre tenga sal de mar sin refinar en su hogar.