§auce§ y ąmąpoląs.

Entrevetada la luz de la luna juega a seducir amapolas. Yo siento amor por los sauces. Porque parecen que lloran y espero viento, siempre espero viento para oírlos aullar.

Y para que bailen las amapolas, su rojo sangre. Mi eterno esperar. Una luna que seduce también los juncos de mi cuidado arrozal.

Hay penas de rojo baile y sauces que ríen aunque parezcan llorar. Hay lunas que se esconden del mundo. Detrás de los sauces. Seduciendo amapolas. Haciendo que nunca me rinda el esperar.