Pero no solo en el ámbito de los servidores triunfa Linux, también lo hace en el más selecto círculo de los cálculos científicos, el de los superordenadores. El 100% de los equipos en el top 500 a nivel mundial funcionan con software libre, a través de empresas dedicadas a darles soporte como Red Hat y Cannonical (Ubuntu). Un superordenador o supercomputadora es un cluster computacional dedicado a resolver operaciones complejas que le llevarían años a una computadora hogareña. La capacidad de estos complejos y costosos equipos se mide en operaciones de coma flotantes por segundo, FLOPS, es decir la cantidad de operaciones simultaneas que pueden realizar. En el contexto nacional argentino nuestra bestia del calculo se llama Tupac y funciona en un centro dependiente del Conicet, en la Ciudad de Buenos Aires. Es utilizada por empresas del estado como Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF) para proyectar procedimientos de fracking. Por otro lado, específicamente para la comunidad científico-educativa la Universidad Nacional de Córdoba consiguió destacar. En noviembre de 2019 publicaba que “el Centro de Cómputo de Alto Desempeño de la UNC logró un financiamiento de 386 mil dólares, en el marco del Programa de Adquisición de Grandes Equipamientos que impulsa la Secretaría de Ciencia y Tecnología de esta casa de estudios. Con ese monto comprará hardware capaz de realizar 65 billones de operaciones por segundo.”