Diálogo casi imaginario entre dos matemáticos

G: Ya ves lo que decía el húngaro ese: “Un matemático es una máquina que transforma el café en teoremas”

C: No seas mamón. Ya no estamos en la universidad. El señor habrá sido un gran matemático (y eso ni quien lo dude) pero no era bueno para las frases. Si fuera nada más demostrar cualquier cosa y llamarlo teorema ya sería yo más prolífico que Euler y la verdad es que no soy más que un perro mojado.

G: ¿Estás borracho otra vez?

C: No. Nada más ando de malas. Llevo todo el día cambiando índices , subíndices y superíndices. Ya parezco de geometría diferencial. La verdad es que estaría mejor si estuviera borracho.

G: ¡Eso que ni que! Pero invitas, no seas gandalla.