Pensamiento

Por recomendación del Señor G. decidí leer una novela de Rubem Fonseca. Sin ninguna motivación en particular, empecé con Bufo & Spallanzani.

En cierta escena, el texto dice

Su confesión fue espontánea, y eso es muy raro. El abogado me lanzó una mirada significativa, como diciendo: en la policía, la confesión sólo vale cuando se obtiene mediante tortura.

Se debe reconocer que ese tipo de pulsiones no son exclusivas de los cuerpos del orden. También los matemáticos actuamos de manera similar. La verdad no se acepta hasta que pasa por la tortura de la demostración. Tortura que, dicho sea de paso, muchas veces la recibe el mismo que la administra.

No profundizaré más en esta idea.