Glaciar

En las rocas hay huellas, marcas dejadas por el hielo de enormes glaciares que inundaron estos valles hace miles de años, estos montones de rocas son testigos de su antiguo avance y retroceso,  ellas hablan por sí mismas, es fácil imaginar viejos glaciares que alguna vez estuvieron en este mismo lugar, donde hoy estoy parado, cientos de metros sobre mi cabeza, puedo imaginarlos, inundando todo este valle, con la enorme fuerza para mover millones de toneladas de rocas, para tallar valles y desnudar esbeltas montañas, aún hoy se conservan esas marcas que el tiempo no ha podido borrar.

Voy buscando recuerdos de los antepasados que llevo dentro, olas en el océano del tiempo, ellas llegan hasta mí, hasta tocar mis pies, hasta llenar mis pulmones de soledad y naturaleza.

De a ratos hay algo de calma y puedo ver más allá de mis pies, aprovecho para buscar esas heridas en el glaciar que a veces son enormes, un amigo me acompaña, también pendiendo de un mismo hilo, compartiendo esta misma vida, el viento arremolina la nieve y me aplasta contra el piso de a ratos, a veces me toca nadar en la nieve que me llega hasta la cintura, abrir huella, de repente presiento un inquietante vacío en los pies, me doy vuelta para hallar calma en los ojos de mi amigo que aunque no puedo ver se que está ahí, manteniendo tensa una cuerda que se desvanece en un mundo blanco de locura.