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leo, escribo, extraigo ideas, pienso (no siempre bien) y comparto lo aprendido

Las creencias modifican la percepción. Esta sencilla tesis es sobre la que pivota Liminal Thinking. Create The Change You Want by Changing The Way You Think (Pensamiento Límite: Crea el Cambio que quieres mediante el cambio en el modo en el que piensas) escrito por Dave Gray.

Aunque la RAE no admite, que yo sepa, la palabra “liminal” (curioso, porque sí admite “subliminal”), yo la utilizo al traducir “liminal” del inglés. Proviene del latín limen (límite o umbral). Así que me tomo la licencia de llamarlo “Pensamiento límite” en vez de “Pensamiento liminal”, simplemente, porque me suena mejor.

Si echas un vistazo al dibujo (hecho por el propio Gray) de la parte inferior de la foto verás una sencilla explicación de cómo aborda el autor la brecha entre lo que creemos obvio (condicionado por nuestras creencias, juicios, teorías y experiencias) y lo que es real. Puedo asegurar que una vez que lees este libro tu pensamiento mejora al localizar las creencias que son su primera barrera.

Dave Gray resume Pensamiento Límite como una práctica que consiste en cultivar una forma de pensar y de ser que te permita tener más a menudo percepciones rompedoras del mundo. De esta manera puedes también ayudar a otras personas a cambios mentales que podrán mejorar o transformar sus vidas.

Este libro, en resumen, te ayuda a encontrar o crear tú mismo las puertas o umbrales a esas posibilidades.

Con el paso de los años la prudencia vino a visitarme y me guardé en el bolsillo los superlativos y palabras grandilocuentes que antes usaba con frecuencia entusiasta. A mis cuarenta y nueve, me pienso mucho calificar a alguien como “genio”. Después de haberme leído y releído Antifrágil. Las cosas que se benefician del desorden puedo afirmar que Nassim Nicholas Taleb es un genio.

Taleb explica que ante un estresor (algunos lo llamarían “hostia a mano vuelta”) los sistemas pueden hacer tres cosas:

  • quebrarse por su fragilidad.
  • permanecer igual merced a su robustez o resiliencia
  • o, en una óptima posibilidad, mejorar si son antifrágiles.

¿Cómo di con Taleb? En un Open Space que organizaba Runroom en Barcelona, allá por enero de 2020, conocí a Óscar Yuste. Óscar es un magnífico conversador y un sabio humilde. Entre cafés y sesiones me descubrió a Taleb. Me hice ese mismo día con este libro, tan lleno de subrayados, símbolos e ideas anotadas al margen que me hace pensar que es el ensayo más inspirador que me haya leído jamás. Con permiso de los escritos de Séneca.

Taleb llena el libro de ejemplos antifrágiles del mundo real. Ejemplos de las finanzas (donde fue un referente mundial, aplicando sus conocimientos matemáticos al precio de derivados o como administrador de fondos), de la psicología, matemáticas, filosofía, biología, medicina, psiquiatría, sociología, política, ingeniería…es un libro que es varios libros a la vez. Él mismo lo dice. Carece de abuela pero se lo puede permitir.

Me encanta su estilo somarda. Reparte a base de bien. No sólo no rehúye el barro sino que busca meterse en charcos y pisarles lo fregao a los gurús. Eso le ha granjeado poderosos enemigos y relata haber recibido amenazas. De tal manera que él mismo se convirtió en su mejor guardaespaldas y, haciendo gala de eso de levantar pesos para alargar la vida, se ha convertido en un armario ropero que te podría mandar a orbitar de una patada en el culo.

Creo que Antifrágil es una joya que yo recomendaría a cualquiera que tenga que tomar decisiones ágiles en contextos de incertidumbre y quiera huir de las charlatanerías académicas o de eso que llaman casos de éxito. A cualquiera, en definitiva, que se maneje en el mundo real.

Aunque a Pablo no le gusten los reconocimientos (mucho menos si son públicos) siempre digo que a él le debo enseñarme a leer, escribir, aprender y pensar. Una minucia de nada. Una reconversión personal y profesional en toda regla que comenzó hace casi diez años cuando entré a formar parte de Spines.

Caí en el equipo arrastrando el pensamiento lineal y simplón de un cerebro licuado después de haber pasado unos años para olvidar en una gran empresa. Pablo se convirtió, además de un sensei de facto, en mi suministrador fundamental de libros.

Puso pronto a trabajar mis neuronas con La Quinta Disciplina: El Arte y la Práctica de la Organización Abierta al Aprendizaje, de Peter M. Senge. Un libro que me ayudó a localizar esos modelos mentales grabados a fuego que influyen sobre nuestro modo de percibir y comprender el mundo y, por tanto, sobre nuestro modo de actuar en él.

En la foto podéis apreciar lo machacado que está. Ha hecho muchos kilómetros, visitado unas cuantas organizaciones y sufrido lecturas, relecturas, subrayados, dibujos y anotaciones.

Una disciplina es una senda de desarrollo para adquirir ciertas aptitudes o competencias. Senge habla de cinco disciplinas que necesitan desarrollarse como conjunto. El pensamiento sistémico es la quinta disciplina, la disciplina que integra las demás disciplinas, fusionándolas en un cuerpo coherente de teoría y práctica.

El pensamiento sistémico es un marco conceptual, un cuerpo de conocimientos y herramientas desarrolladas para que los patrones de cambio nos resulten más claros y nos ayude a modificarlos. El pensamiento sistémico requiere de las otras cuatro disciplinas:

  1. La construcción de una visión compartida alienta el compromiso a largo plazo.

  2. Los modelos mentales desnudan las limitaciones de nuestra manera de ver el mundo. Otro día reseñaré Liminal Thinking, de Dave Gray, cuya tesis central es que las creencias modifican la percepción y su libro nos enseña a actuar sobre esas creencias de manera eficaz.

  3. El aprendizaje en equipo desarrolla las aptitudes de los equipos para buscar una figura más amplia que trascienda las perspectivas individuales.

  4. El dominio personal alienta la motivación personal para aprender continuamente cómo nuestros actos afectan al mundo.

Senge explica también en su libro, con abundancia de ejemplos y siempre didáctico, las 7 barreras del aprendizaje, las 11 leyes de la quinta disciplina, arquetipos sistémicos o los principios y prácticas que hay tras las disciplinas.

Concluyo con una cita de Arie de Geus, mencionada en el libro: “La capacidad de aprender con mayor rapidez que los competidores quizá sea la única ventaja competitiva sostenible”

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