Xana

Una llamada perdida. Así nos conocimos. Mi prima con gana de cachondeo. Primero la discusión, Luego la curiosidad, La desconfianza y por fin, La cita a ciegas. Qué cobarde! Apareciste con tus dos amigos como escolta. De aquella no se podían mandar fotos por el móvil y no sabía lo que me encontraría. Pero fue una muy grata sorpresa. Tras las presentaciones, de nuevo la desconfianza. Te preocupaba que pudiera ser menor de edad?🤔 Si resultó que era mayor que tú 😅 Y ahora no puedo pasear por el muro, ni subir a Cimavilla sin acordarme de ti. Y esos recuerdos agradables y divertidos se ven empañados de los ysis. Malditos ysis. Los odio casi tanto como odio a tu padre. Porque, si hubiese tomado otra decisión en aquel momento, seguirías aquí? Recuerdo cada minuto a tu lado, cada conversación telefónica contigo. Tus bromas, tu alegría. Y cada noticia que leí. La incansable búsqueda de información para poder de alguna forma darte mi último adiós. Pero nada.

Solo mentiras y difamación. Ese día ya me levanté con mal cuerpo. Luego vino la perplejidad, la incredulidad, la confirmación y la desesperación. Sigo esperando a la aceptación. Sigo en fase de negación y me niego a abandonarla. Como si no creer fuese suficiente para que algo no haya ocurrido. Y volvemos a los ysis. Cientos, miles de ysis. Al pensar en ti, me siento como el mounstruo de colores con todos mezclados. Paso del amor a la tristeza, de la alegría a la añoranza, de la duda al odio...