Hacer las cosas “bien” en el trabajo. Me estoy quitando de algo
Día 36
Hoy tocaba ir a la oficina después de pila de tiempo sin ir. Dejarme por el camino los 2 cigarros que solían caer ha dolido bastante. Aparte de haber dormido una mierda, como es habitual en estos casos de “día importante a la vista”.
Pero bueno, se alinearon astros y una amigui también tuvo una movida / decisión complicada de trabajo, y pude “distraerme” de camino intentando analizar la situación para intentar ayudarla. De primeras me agobié más pero bueno, conseguí quitarme de encima mi movida, que realmente no tenía más solución que un “la suerte está echada”.
Aunque es verdad que cuando llegué a la puerta de la oficina sin apenas tener guion los nervios rozaron el sentimiento de irrealidad 🫠. Por suerte la reunión se trasladó a una cafetería de al lado porque los pocos minutos que sentí la oficina os juro que me dieron escalofríos. No sabía donde meterme (y eso que por lo general podía teletrabajar. Pero lo que representaba se me clavaba dentro)
Pero bueno, fue razonablemente bien, al menos a nivel personal. A nivel técnico hay incógnitas todavía. El objetivo es salir de allí con algo más que una mano delante y otra detrás, aunque no sea a su cuenta, y sea con “paguita”.
El tema es que en estas empresas IT tipo consultora, suele pasar una cosa curiosa (no se en que más tipos de empresas pasa). Tienen dividido el departamento de “RRHH” “de toda la vida” y el departamento de “People” (o cualquier anglicismo rimbombante).
Ese departamento, en definitiva es como la parte “social” de RRHH. La parte más de tratar con “personas”, organizar eventos, cultura de empresa... (la sectita). Tienen “poder”. Pero es más el poder de “Vigilar” sin el “Castigar”.
De alguna manera es como poner una separación entre 2 mundos que aíslen la disonancia cognitiva. El alma de la empresa sería “People”. En el trato del tú a tú va a haber humanidad, cercanía (no tengo ningún motivo para no creerme a la persona con la que he hablado). Pero después la gestión “fría” pasa a otro departamento. Ese departamento ya no es el alma. Es... la realidad no deseada. Si vienen malas noticias de allí, sería como si vienen malas noticias de un oráculo lejano. Algo incontrolable, superior a las voluntades humanas. Los números han hablado y nos apena comunicar que...
“Steven! me gusta mucho como juegas, por eso me cuesta más excluirte!”.
Mi caso es un poco contrario a ese ejemplo, pero siempre que puedo tengo la necesidad de meter algo de los simpsons 🙃
Esto, y otras cosas, facilita poder crear esa “sensación” de gran familia (secta) que quieren intentar inculcar este tipo de empresas para que quieras pertenecer a nivel emocional. Creo que separar al vigilante del castigador, y tratar de convertir al vigilante en tu amigue es una estrategia más dentro de otras tantas, pero bueno, hoy al tener esta charla, es la que se me ha venido a la cabeza con más pertinencia.
Por supuesto, en ningún momento de mi estancia allí he tenido ningún deseo de pertenecer a ese artefacto.
Más allá de la conciencia e ideas que uno pueda tener, además lo hacían todo de tal manera que lo normal es que a uno le dieran ganas de quemarlo todo cuando tenía que asistir a ciertos eventos “”““voluntarios”“”. La completa irrealidad en la que vivían los CI I OUS, carguitos, y otres aspirantes a heredar la empresa. Siempre rodeados de gente que les diera bola, o “rebeldes” controlados. Eso si que era una cámara de eco chunga. Y de las que encima te tienes que fumar tú con ganas de arrancarte los ojos.
Eso no quiere decir que uno pueda considerarse inmune a lo que significa la estancia, la continuidad y la necesidad de supervivencia (mantener el puesto de trabajo y la cordura) en un sitio de este tipo. Por más que se tengan claras las convicciones, hay cosas que te van penetrando.
Voy a intentar hilar esto con la charla que he mantenido hoy.
Aparte de contar mi película y que se me ofrecieran opciones, también se me “echaron flores” a nivel laboral. Y aunque se que es algo con buena intención, pues dadas las circunstancias uno se siente bastante regu con ello. Voy a obviar mi incapacidad para saber responder a la mayoría de “halagos” para intentar ir a algo más estructural:
Es un hecho, que en multitud de sitios, el esfuerzo por intentar hacer las cosas bien (no hablo de pelotear, sino de una motivación intrínseca que te nace por intentar acabar algo y poder darle tu “seal of approval”), la recompensa es... ¿más trabajo? (leído con voz de campesino del WC3)
IT, en empresas comerciales, a nivel “ideología” es completamente asqueroso y vomitivo: Individualismo, trepaje, culturas del esfuerzo, clasismo, etc. Y a nivel “presión” de trabajo, es una lotería que depende del proyecto.
Así que ese ¿más trabajo? a veces era cambiarte de:
a) Un proyecto donde podías estar bastante privilegiadamente: Teletrabajando, y fumándote en ve'z en cuando horas jugando al PC, echando siestas controladas, o adelantando tareas de casa. Todo a cambio de tener que estar simplemente atento mientras hacías esa “dejación de funciones” o de tener que meterte eventuales atracones por movidas que surgieran (lo de la “flexibilidad” vamos)
hacia
b) Otro donde se te quiten las ganas de existir por la exigencia no solo de tiempo, sino de cerebro; de mierdas constantes a la vez, multitasking, miles de reuniones, y acabar todos los días con el cerebro absolutamente frito. Y ni soñar con eso de “fumarte horas”. Como mucho y a duras penas tratar de recuperar las que te has tenido que comer el día anterior, y por supuesto bajo tu cuenta y riesgo.
Y ese cambio, por supuesto, vendido dentro de la épica del “ascenso”. De subir de liga, de categoría. De obtener una “oportunidad” de aprender y “crecer” (ganas de vomitar al límite). El tema es que no es algo que digas: Oh me han engañado. A mi no me engañaron. Me toco porque estaba en sus “listas”. Por ser tan pringado como para haber hecho las cosas “bien” y aparentar ser “buen chico” (aunque me fumara las horas cuando podía xD).
Pero más allá de esa dolorosa lección, que he sufrido pero no se si he obtenido las herramientas para saber actuar de otra manera, también está otra mierda que está ligeramente ligada a esta: Las comparativas que hinchan el ego individualista.
Es un hecho, que en estos proyectos, por lo general tu trabajo está interconectado al de otres. Y lamentablemente, que alguien haga mejor, mas eficiente o más rápido el trabajo, puede facilitar que el trabajo de les otres también sea más fácil. Y esta es la puta peor trampa del funcionamiento de estas (y otras) empresas. Que se aprovecha de las conductas prosociales que pueden salirte de una “buena intención” para meterte en una dinámica de explotación y auto-explotación.
Se que esto tiene remedio adquiriendo conciencia de grupo y exigiendo límites y derechos (o adquirir una conciencia aún más grande y quemarlo todo). Pero esa conciencia es inexistente en este sector. Porque las condiciones son de todo menos proclives. Movilidad al alza (la gente “experimentada” negocia individualmente porque se lo puede permitir, y si no estás ahí, se asume que eres pringui y tienes que comer mierda), la auto-percepción es completamente individualista. Cada persona tiene y negocia sus condiciones, su salario, y entra y sale de proyectos continuamente. No hay ni estabilidad ni sentimiento de pertenencia de clase, porque además hay muchos “roles” y “categorías” para difuminarlo todo en la carrera perpetua por la zanahoria.
Y al final esa idiosincrasia es la que sin querer se acaba pegando aunque no te des cuenta, y aunque reniegues de palabra. Porque llegas todo pringui a un proyecto con menos experiencia de la que el cliente pide. El cliente está pagando un pastón por ti y encima tienes que ir de tapadillo fingiendo que sabes más. Nada de esto se refleja en tu salario (y pensar así ya es la primera trampa), y eso te cabrea. Es “lícito” porque lo que te cabrea es que la plusvalía extraída está disparadísima, más que el hecho de tu querer ganar más. Pero entonces ves a tu alrededor, gente que, en teoría son tus superiores, y que no te ponen las cosas más fáciles. No tanto por maldad como por “incompetencia”. Y te sientes ridículo rindiendo cuentas o teniendo que pedir consejo y ayuda a alguien que no sabe ni por donde le viene el aire. Y no es por una crítica a él en particular. Es que esa situación te mete a ti en una presión extra, y te obliga a pringar más si quieres salir del atolladero. Porque eres el pringui y no puedes dar el puesto for granted, ni tienes la experiencia para poder tener la tranquilidad de negociar.
Entonces poco a poco se va colando en ti esa percepción de injusticia individualizada. No me pagan lo que deberían. Tengo gente “incompetente” al que le pagan el triple que a mi. Y aunque todos esos malestares surgen de un sufrimiento lícito y comprensible, acaban enfocados (a mi entender) erróneamente en un juicio individual, que es muy benevolente con el propio ego, y que deja de lado el cáncer estructural que supone el lugar que habita. Que nada de este mundo sería mejor por mucho que a une le paguen más y le den mejor puesto porque: “se está esforzando”. Que ese reequilibrio de plusvalía solo está sirviendo para “comprarte” y para legitimar un poco el sistema por mucho que sigas renegando de él.
También que si en lugar de seguir la lógica de “ayudarse” a corto plazo, siendo aparentemente buenes compañeres (pringar juntes), tomáramos la vía del “egoísmo” a corto plazo, que además aspira a la emancipación a largo plazo (juntarse para no pringar y que les den por el culo), el destino del mundo tendría muchísima mejor pinta.
Y no quiero que se vea esto de manera juzgona. Contradicciones esiten. Y contextos y lugares hay miles. Y lidiar con ellas en el tránsito de sobrevivir en esta ponzoña llamada mercado / meritocracia es bastante jodido. Y no se puede exigir lucidez, pulcritud de ideas, y “martiridades” a todo el mundo. Pero bueno, tras la situación que he tenido, y la experiencia que he vivido, estas son algunas de las experiencias que saco en forma de “conclusiones” temporales.
No se que me va a deparar el futuro, o si me va a deparar algo siquiera. Pero voy a procurar por todos los medios que no me vuelva a llevar a un lugar como ese donde la “corrupción” estructural, lo inunda todo, y corre el riesgo de que se pegue poco a poco, y sin que te des cuenta.
#meEstoyQuitandoDeAlgo #personal #divagaciónConceptual #trabajoAsalariado