La Memoria del Escorpión

personal

Hoy ya era un día que tenía “marcado en el calendario”. Pero la vida tuvo a bien poner un mensaje extra de “se vienen cositas” xD.

Hoy tocaba consulta con la nueva medica de cabecera (volver a contar “la película”), y después consulta con la psicóloga. La que había decidido iba a ser la última. Más de esto más adelante.

Desilluminati thing

Al respecto de lo “desilluminati” thing, buena parte del principio lo viví un poco en mi mundo, echo un ovillo en la cama (me cortó la “rutina” de mirar por Mastodon después de desayunar y leer algunas cosas) y con un incipiente dolor de cabeza que asomaba con fuerza.

Miraba a través de la ventana de vez en cuando y confirmaba que la cosa del apagón no era solo mía. Pude ver una notificación suelta en el móvil (de Mastodon) de alguien a muchos km de aquí diciendo que no había luz. Así que.. até cabos xD.

Pensé: Mierda, y tendré que comer algo antes de ir a mis dos ineludibles citas taciturnas (Eran todavía las 12:45 o así). La inmensa mayoría de cosas que tengo son para cocinarse. Podría hacer un apaño pero tampoco se cuanto se va a extender esto. ¿Realmente se podrá comprar algo? Con un sopor increíble y las emociones modo caparazón, me baje a la calle a “investigar”. Por lo general, y aunque no sea “mi campo”, soy capaz de preguntar a gente desconocida si siento que es una situación extraordinaria que lo permite. Pero hoy no tenía esa capacidad.

Inciso sobre las cosas que siempre doy la chapa, sáltatelo si estás hasta la genitalia de leerme estas mierdas –> Todas las terrazas (hosteleria) de una calle principal cerca de donde vivo estaban A REBOSAR. No quiero juzgar pero aparte de agobiarme, reconozco que si me dio un poco de pena. Que la gente socialice y se relaje me parece muy bien. Pero molaría más sin necesidad de estresar a aquelles con menos suerte y que les toca pringar sin necesidad

No, servirte una cerveza, salvo algún caso que me pueda imaginar, no es un “servicio esencial”. Si, yo también estaba buscando un sitio para comprar y puede ser “hipócrita”. Pero es que ver supermercados / tiendas a rebosar y con la gente haciendo acopios también me da pena. No voy por el rollo moral individual para hacer virtue-signalling. Aunque obviamente no todes caen en las mismas cosas ni en el mismo grado. Es una consecuencia de la inercia sistémica. Y de tener automatizados egoísmos y violencias que han sido naturalizados desde la óptica de ese sistema. Y mi crítica va más por ahí. No es para culpabilizar, sino para señalar que es triste que las cosas funcionen así, y no tendrían porque hacerlo. Aunque dentro de este sistema, nos veamos inmersos en esas dinámicas porque no podemos escapar de todo y vivir en una burbuja) Fin inciso

Después de dar muchas vueltas, sin tener la sensación de que pudiera entrar en ningún sitio a coger algo para comer (muchas colas, o lo que se observaba desde fuera no era nada realmente para comer), entré en la gasolinera de al lado de mi casa. Había un ruido infernal (alarma) en bucle de una máquina que se había quedado rallada. La pobre mujer en el mostrador se la veía muy afectada. Yo no llevaba ni 5 minutos soportándolo y me quería pegar un tiro. Entré más por ver si me enteraba de algo por alguna conversación que por comprar nada allí (que encima es carísimo). Pero claro, ya había entrado, así que tenía que coger algo! así que cogí.... una botella de agua (?) (había muy poca presión en casa, y no tenía ni idea de si iría a peor) (lo se, una botella de agua no soluciona el problema de la comida).

Pude oír una conversación en la que hablaban de que al parecer se decía que “ya se estaba empezando a arreglar”, pero “por arriba”, y que aquí todavía tardaría en llegar. Y un montón más de datos que he olvidado porque no me resultaron relevantes. Y lo del arriba no lo entendí muy bien. Se refería a la zona norte de la ciudad? del país? del mundo mundial?

Pagué mis 2'.05 eurazos por esa botellita de agua y me volví para casa.

Calor.

Sudor.

Odio el día, y odio el “buen” tiempo. Vi a la gente del kebab de al lado de mi casa fuera charlando alegremente. Pensé: Lo mismo les hago un favor si les pido un kebab para que no se les ponga pocho lo que hayan dejado a medias. Pero están fuera, y están de puta madre, que vas a ir ahí a dar por culo. Total, que en ese diálogo interno en 5 segundos que se hicieron bastante largos, seguí mi camino y subí a casa, preguntándome si no era un imbécil por darle tantas vueltas a las cosas. O tener que dárselas cuando mucha gente las tendría ya claras en un sentido o en otro, en función de su “brújula moral”. Supongo que mi brújula está pocha y siempre necesita hacer costosos rituales para evaluar cada mierda con sus matices. Y otras veces seguro que no considera cosas que tiene que considerar, en fin la hipocontenaria.

Me dolía la cabeza. Me sentía incomunicado. No sabía que hacer. Pero no sentía ansiedad. Tenía mucho cansancio. Tenía la sensación de que la razón por la que no sentía ansiedad, ni apenas pensamientos en el rato que llevaba sentado en el sofá mirando a la nada, era una especie de bloqueo defensivo que encima me consumía todos los recursos. Y por un momento sentí algo:

Incertidumbre.

Soledad.

Le mandé un whatsapp a un amigo de que si le importaría llamarme (si, una llamada de teléfono! con lo que suelo odiarlo! pero para personas concretas no me importa). Pero fue un poco como una ráfaga. Después, vino la nada otra vez acompañada de su inestimable dolor de cabeza.

Traté de pensar racionalmente en cosas. Me imaginé estar con alguien que estuviera sobrepasado emocionalmente y con muchas preocupaciones. Yo trataría de contestar a las preocupaciones que no soy capaz de tener por el bloqueo y haríamos así un buen tándem... Ostia, el frigo y el congelador. ¿Que tengo? Afortunadamente no había gran cosa. El sábado solo compré modo supervivencia. Me di cuenta de que conservaba bien el frío, así que lo mejor sería no abrirlo. Frigo y congelador sin peligro ✅

Estaba hecho un asco la verdad. Y tenía citas a las que acudir a las que no convendría ir así. Pero uf, ducharme a la me cagüen con agua fría y una mierda de presión. Al final me lavé la cabeza y hice algunos malabares para higienizarme sin llegar a meterme dentro. Otra prueba superada ✅

Me volví a tumbosentar en el sofá. Es curioso porque casi nunca estoy aquí. Cuando estoy sólo, en verdad podría colonizarlo sin problema, pero no tiene mucho sentido porque aquí no hay nada que me interese (la tele, que teniendo PC para mi no tiene sentido, ya que es como un “downgrade”, y de todas formas ahora no funciona).

Volví a coger el móvil sin éxito. El whatsapp a mi amigui no había llegado. La app de mastodon le llegaban notis de ciento en viento pero al entrar no cargaba nada “nuevo”. De repente se me encendió una bombilla.

Joder!

¿Los móviles tienen radio no? Hice una pequeña búsqueda por las apps y la encontré sin mucho problema. Bueno... a ver como funciona esto...

¿Me pide los cascos para “cambiar de emisora” WHAT???

Intento mantener la calma y no blasfemar. La entrada de cascos de mi móvil es un poco rara y en ese momento es como que no asumo que esto pueda ser así. Es intolerable y carece de sentido. Intento “tocar” por más botones y acaban sintonizándose algunas frecuencias automágicamente. No se oyen del todo bien pero me valen. Logro conseguido ✅

Están hablando de esta movida. Hay mucha paja que no me interesa pero acabo sacando que esto, EN PRINCIPIO, va a durar entre 6 y 10 horas. También dicen sobre Madrid que las consultas médicas no van a estar operativas. Y aquí? 🤔 Bueno, esa incógnita no puedo resolverla. Cuando vaya para allá supongo que quedará resuelta.

Ahora hay que ver qué como. Bueno, tengo un bote de garganzos en el armario. Puedo improvisar algún tipo de ensalada random echando cosas. La verdad es que al final queda algo bastante apañado y rico. A veces cuando intentas sacar petróleo de lo poco que tienes te acaba quedando algo guay! ✅

Sigo escuchando la radio pero empieza a repetirse mucho. Y hablan principalmente de Madrid. También hacen un repaso por Castilla la Mancha. Se que por proximidad tiene sentido pero me descoloca un poco. Me deja dudando si van a pasar por distintas comunidades. Pero después veo que vuelven a Madrid. Ya he acabado de comer así que la apago.

Me queda una hora para ir a la médica y me sigue doliendo la cabeza y tengo como cansancio / sopor sin sueño...

¿Leer?

Últimamente todo lo que estaba leyendo era en el pc (audiolibro incluido), pero tenía todavía en la mesa el libro de “La Metamorfosis y otros relatos”. Había leído la metamorfosis pero no me adentré en los otros relatos, vamos allá.

Comienzo pero tengo el cerebro demasiado frito para retener la concentración en las letras, que no dejan de bailar, y mi mente de irse a lugares que tampoco puede sostener por mucho tiempo. Aún así, con titánico esfuerzo consigo acabar el primer relato (✅):

El artista del hambre.

Me gusta mucho. Sobretodo porque según lo leía me imaginaba como muchas lecturas “marcianas” del tema y su “razón de ser”. Sin embargo mantenía la incógnita de esa rareza pero de manera que se sabía que en el fondo de si, y pese a la forma aparentemente absurda, se revelaba una verdad incuestionable.

Finalmente llega el “plot twist” de la frase final, y aunque no es lo que esperaba también me satisface y me recuerda a otras cosas (salvando mucho las distancias) que alguna vez me habían pasado en forma de metáfora por la cabeza:

“Joder! Si yo odio el pimiento con todas mis fuerzas y todo lo que representa de forma “esencial”... ¿Por qué los argumentos que me dais favor de que me coma vuestros putos pimientos es decirme que estos están buenísimos? Que no todos los pimientos son iguales. Que no todos los pimientos “roban” (?). Comeré algo cuando lo que haya no sean solo pimientos (si quieres los comes y sino reviento (?))”

El siguiente, pese a ser aún más corto se me atraganta un poco más, pero finalmente lo acabo (El artista del trapecio). Se acerca ya la hora. Doy unas cuentas vueltas por casa. No he pensado lo que voy a decir porque estoy un poco en modo “me da igual”. Me da pereza en esta entrada profundizar en esta movida, que está por todas partes en otras entradas así que lo resumiré mucho

Versión express de lo de la médica

Me toca médica nueva en situación de baja por depresión / ansiedad (por decir el tipo 'genérico' dentro de la salud mental), y yo ya voy con la idea de que sea el último parte, y después forzar que me despidan.

Sin entrar en muchos detalles, la señora es maja. Además me dedica bastante tiempo, lo cual suelo necesitar para poder expresarme. Acabo pidiendo cita en salud mental de allí para “probar”, acuerdo que el día 7 me de el alta, y salgo de allí. Bueno, no pido la cita porque no hay luz. Pero acordamos que me la pide y que mañana me llama para que vaya a por el volante. Ahora si, salgo.

Transición hacia el combate del siglo con la psicóloga

Calor, sudor.

Debería pasarme por casa pero ya llego tarde a la otra cita. Además así aviso a mi madre que es posible que esté en casa y así no se preocupa (no funciona ningún método de comunicación). Hago el amago de volver durante un tramo. Y finalmente cancelo la idea sintiéndome estúpido en el trayecto. Una de las cosas que me hacen cancelar, es que absolutamente TODOS los días que ha durado esta terapia he llamado al timbre escrupulosamente a la hora a la que tenía que llamar. En el minuto exacto. Y no quería joderlo. Y menos el día en que voy a terminar la terapia. No quiero que se monten la habitual película con que llegar tarde o pronto significa mierdas.

Además, cruzar las calles está un poco complicado, y hay mucha gente en la calle. Bueno, tampoco muchísima. Cada une tiene el umbral donde puede.

Contexto psicologil: Yo ya había avisado de que iba a dejar la terapia más pronto que tarde, y en más de una sesión se había abordado (bueno, aquí “abordar” es yo contando los problemas que veo, y la otra parte pidiendo paciencia y que “it is what it is” acerca del psicoanálisis y la terapia).

Me conozco y se que si no me decido de manera un poco radical acabo dando largas y no doy el paso hacia las cosas (sea para los síes o los noes). Así que había decidido que ese día la diría que era la última consulta. Llevaba además 3 semanas que iba con mucha pereza y mucho: Pff ¿para qué me está sirviendo esto realmente?

Como digo, mis problemas, reticencias, críticas, las llevaba avisando desde hace tiempo, y también había dicho que estaba buscando alternativas. Avisado el tema estaba. La conversación que he mantenido allí, de menos de media hora, y por la que, por no montar un pollo, he pagado igualmente 60 cochinos euros again, ha sido algo tal como lo que sigue aquí debajo. Me siento orgulloso de haber podido decir todo lo que pensaba de manera relativamente lúcida y clara:

Representación más o menos fidedigna de lo acontecido en terapia

  • Yo: Bueno, no se si esto es la antelación debida o no, pero la idea es que esta sea la última consulta aquí.

  • (Silencio)

  • Yo: Y bueno.. no se si se podría aprovechar para algún tipo de cosa que quieras decir a modo cerrar, o que la sesión sea especial de alguna manera.

  • Psic: ¿Por qué quieres dejar la terapia?

  • Yo: Bueno, ya había explicado un poco otras veces... Por un lado siento que esto es un poco una cuestión de “fe” y que no hay transparencia. Yo vengo y suelto aquí un rollo, y tu haces unas cábalas en torno a ese rollo, y en base a eso me haces unos cortes o señalas ciertas cosas, pero sin decirme por qué. Yo me distraigo casi más pensando en porque te resultan A TI relevante esas cosas en particular y no otras y donde quieres ir que en pensar en ellas en si. Si vengo con ellas, no son nada nuevo. Ya les he dado yo vueltas y re vueltas. Y que tu me “cortes” en ellas no me genera ningún insight en plan “oh wow”, porque no es nada nuevo...

  • Psic: ¿Entonces la terapia no te está sirviendo de nada????

Aquí ya empiezo a mosquearme un poco, porque no percibo interés genuino. Percibo que me quiere llevar a un callejón discursivo para que reconsidere mi postura. Y que además elige la frase, el tono de su voz, y la mirada para aprovecharse de mi) (si, soy un poco paranoico en general, pero te aseguro que en esta terapia las caras, los tonos, los gestos, TODO estaba medido. No había prácticamente nada genuino. Se notaba y de hecho ya lo hice notar en su momento. Sabiendo que sería parte del rollo de la terapia si. Pero me resultaba intrusivo y manipulador

  • Yo: Todo y nada no son palabras que me hagan mucha gracia. ¿Sirve de algo cambiar rutinas acerca de las compras diarias? Al final todo siempre tiene un impacto, la cuestión es si merece la pena. Venir aquí supone un gasto importante y no siento que en el tiempo que vengo viniendo aquí haya marcado realmente la diferencia.

  • Psic: Pero ¿Y como estabas al principio? ¿Estás igual ahora que entonces?

  • Yo: No, claro que no. Al venir estaba desesperado. Pero es que acontecen bastantes más cosas en mi vida aparte de venir aquí unos 40min a la semana. Lo principal es que he podido dejar de trabajar, aunque sea temporalmente. Estoy intentando reconectar con cosas que signifiquen algo para mi. Y eso no es nada que yo haya sacado de aquí, pero que me está haciendo algo de bien. También estoy hablando y descubriendo a gente estupenda en otros lugares (aunque sea online) [va por ustede], que no solo me abre el abanico sino que me permite conectar a nivel humano mucho más de lo que puedo hacer aquí. Que no digo que esto no sirva “de nada”. No puedo aseverarlo además porque no puedo dividirme y hacer el experimento de que una copia venga y la otra no y hacer la comparativa.

Me vuelve a explicar cómo funciona la terapia, que es un poco lo que siempre hace cada vez que he puesto alguna pega. Que el paciente (utiliza otra palabra que no es tampoco cliente pero no la recuerdo), utiliza su habla libre, y al terapeuta le corresponde hacer esas interrupciones y señalar cosas, y hacer los cortes, y que luego es el paciente el que tiene que reflexionar y trabajar todos esos conceptos y buscar nuevos sentidos y bla bla bla

  • Yo: Pero es que la jerarquía es completamente marcada y es como si estuviéramos en habitaciones diferentes. O que fuéramos a por un tesoro, y tu tienes el mapa y me vas diciendo por donde es, pero no me enseñas el mapa. ¿Y qué elementos tengo para confiar en ti? No te conozco, y la relación es completamente fría. De despotismo ilustrado.

  • Psic: ¿Pero tu cuando vas al médico te fías no?

  • Yo: Uf bueno, de hecho apenas voy al médico xD. Pero salvando las distancias, un dolor fisiológico puede ser distinto. Yo no tengo ni idea del funcionamiento de mi cuerpo. Y el “sentir” de mi brazo no me identifica como persona. Me puedo “fiar” bien porque confíe en instituciones como la ciencia, o porque confío en iguales que confían en ellas, o por pura supervivencia porque no tengo elementos ni capacidad para juzgar con mis medios de otra manera. Elijo fiarme porque no tengo otra cosa mejor a mano. Pero aquí si tengo elementos para juzgar. Porque es mi mente, mi identidad y mi subjetividad lo que está en juego. Y creo que de esto si que tengo algo que decir.

  • Psic: ¿Pero y que buscas entonces?

  • Yo: Pff pues seguramente una fantasía. A ver, valoro la capacidad que he tenido aquí de poder expresarme libremente y sin juicios. Eso ha estado bien está claro. Pero claro, no había juicios porque no había intervención ni compañía. Solo una figura a modo fantasma haciendo cortes. Valoraría que esa persona que me acompaña en este proceso, me escuche si, y pueda hablar libremente y además me vea como algo más que unos síntomas con patas. Que pueda hacerme propuestas o tenga cosas que poder aportarme a las problemáticas que pongo encima de la mesa sin intentar “reconducirme” a los cauces que considere correctos. En definitiva una persona que te respete y te trate de entender y te trate desde la empatía y la igualdad, y con conocimientos y recursos disponibles que a ti te puedan faltar.

A partir de aquí se suceden silencios incómodos. Y hay algunas frases en las que además percibo que esas “manipulaciones” de miradas y tonos son como excesivamente autoritarias (de hecho hay una vez que la miré y me forcé a mantener la mirada, pero puf, era una mirada como chunga, la tengo grabada). Al margen de los silencios digo que claro, para mi no tiene sentido tampoco ponerme a divagar como si no fuera el último día, porque ya no tiene mucho sentido. Y que si había algún input que quisiera decirme. Y va la tía y me suelta que no, que ella no está ahí para decir nada, que esa no era su labor. Yo estoy flipando un poco. Y al final coge y dice como airada mientras se levanta: Pues nada se acaba la sesión. Yo estoy un poco fliping porque siempre tengo que andar con la duda, pensando si realmente tras esa capa defensiva se estará sintiendo mal, o quizá esté escondiendo sentimientos de fracaso, pero por otro lado me da la risa por dentro. Saco la cartera y dejo los últimos 60 pavos más absurdos que he gastado en mi vida. Y los pago sin aspavientos porque no quiero montar el pollo. Pero me daría vergüenza cobrarlos en una sesión así la verdad.

Que si, que lo que vale es “su tiempo” (joder, 60 euros sesión menudo tiempo). Pero hemos estado media hora, con bastantes silencios y no he percibido un gramo de interés. Lo mismo me estoy flipando, pero me hubiera encantado que esa última sesión escuchar su opinión. Algún consejo. Recomendación de otras cosas que pudieran servirme? Dejar la puerta abierta pero expresar comprensión y no intentar espolear culpa (sabiendo ella de sobra a poco que me haya escuchado que eso está muy latente). No claro, si ella no va a seguir sacándome pasta porque interesarse? Lo único que realmente argumentó fue para defender su puta terapia y su puta línea de actuación maestra. Como si fuera un puto método infalible al margen de las personas. Y luego que aquí no se hacen diagnósticos, y la medicación bla, y la humanidad y la subjetividad... Pues para mi eso es palabrería barata si “el método” está por encima de todo y es lo único que puede argumentarse.

Pues salí de allí con una sensación to rara. Por un lado orgullo de haber sido capaz de dejarlo y haberme sabido explicar bien pese a lo bizarro de la situación. Por otro lado miedo. Y esa puta expresión taladrándome.

Pero bueno, ahora tocaba volver a casa donde me esperaba el exprimidor y un par de naranjas. Casi se me había olvidado lo del apagón. La calle estaba un poco como siempre en verdad. Eran las 18:45 y veía casi todo apagado. Principalmente los semáforos seguían igual. Después del zumo creo que iba a intentar dormir. Con un poco de suerte al despertar todo habría vuelto a la normalidad.

Voy a abrir la puerta de casa y oigo “ruido de tele”. Pienso, no puede ser, será la radio. Y al abrir veo a mi madre y veo que tiene puesta la tele. Y pienso: What? que brujería es esta. Y doy el interruptor de la luz y veo que va. (el extrañamiento es porque todo lo que había visto por la calle estaba sin luz). Bueno, tampoco me detengo mucho en el extrañamiento. Todavía no puedo descansar porque tengo que comunicar “mi día” a mi madre. Y no siempre es fácil. Sobretodo teniendo en cuenta que yo lo que necesito es hacerme ese zumo y meterme en mi cuarto.

Además me empieza a inundar con un montón de cosas que ha oído por la radio o por la tele, y una movida de los grifos que si me veo en la obligación de escuchar pero a la vez se que es bobada porque en ese momento voy a ser incapaz de retenerlo. Lo intento explicar pero no lo entiende. Me mira como diciendo ¿pero que dices?? Me pongo en piloto automático y asumo que es lo que toca. Por fin puedo ponerme a hacer el zumo y llevármelo a mi cuarto

Es mi trofeo, mi tesoro. (ahora quiero otro por acabar esta entrada 🍹)

#personal #diario #meestoyquitandodealgo #saludmental #apagon

No quiero asustar, No quiero “dar pena”, No me quiero esconder ¿Quiero llamar la atención? En parte si, pero no es realmente el objetivo No quiero ser re(s)catado Quiero encontrar gente con la que compartir Con la que soñar tenga sentido Aunque no sepamos ni por donde empezar

No quiero volver a ser “funcional” Ni que nunca lo hubiera sido realmente No quiero vivir pidiendo encajar No quiero volver a memorizar el manual Lo quiero romper, lo quiero despedazar

Mi mente está en los huesos Mis emociones obstruidas Solo sobrevive intacto mi aparato racional Y el torpe manierismo aprendido de vivir en sociedad De intentar no defraudar (y defraudar) De claudicar, de mutilar(me), de no (avergonzar)me De intentar existir, de gritar por dentro sin escuchar

¿Por qué si mi pregunta eterna es '¿para qué?' no se activa cuando fantaseo con este otro mundo?

¿Tiene sentido intrínseco o es solo un salvavidas de mi mente para no sucumbir?

¿Qué tiene de distinto ese mundo si ni siquiera soy capaz de dar una explicación racional convincente?

Tirarlo todo al fuego y verlo arder Maravillarme ante las llamas con otros (seres) Sentir la paz, no mi paz, nuestra paz Sentir el cero, la nada No como perdición, ni como agujero Sino como libertad Libertad para empezar Con todas las preguntas vírgenes Con todos los cuidados Sin ningún dios ni deidad artificial Al que tener que contentar Solo un horizonte: Construir, cuidar, pensar, sentir Ir a dormir y.. Estar cansado pero estar bien Estar cansado pero que merezca la pena Estar cansado pero estar en paz Estar cansado pero tener una razón para dormir, y despertar Todas juntas (personas)

(Mi parte racional toma el mando) ¿Tiene acaso esto sentido? Estoy en la parte privilegiada del mundo Tengo un techo casi “garantizado” Tengo un trabajo al que poder volver Tengo una 'coartada' de vida funcional posible Ahora estoy “caído” pero “cubierto” (de momento) “Tan solo” tendría que volver a claudicar Volver a iniciar un ciclo que no es la primera vez que vivo Restauración Romperme y volver a hacerme Mismo molde, distinto material Y hasta la próxima luna Enterrar todos estos sentimientos, y llenarlos de evasión, metas muertas y aprobación y seguir consumiéndome a cada calada ... ¿Qué era sonreír de verdad? No digo reír, como vía de escape Sonreír.. ... También con esto vienen los tambores de la culpa ¿Qué derecho tengo yo a sentirme así? ¿Qué derecho tengo a reclamar nada? El mundo es así estúpido! Y millones de personas viven en el mundo en infiernos que no se comparan en lo absoluto con tu mierda de lloriqueo En vez de quejarte ¿POR QUÉ NO HACES ALGO POR LOS DEMÁS? ¿POR QUÉ NO EMPIEZAS A HACER ALGO PARA CREAR ESE MUNDO TAN MARAVILLOSO? – Hago lo que puedo joder, no se ni como empezar, ni por donde, ni con quien, ni si serviría de algo. Tan solo necesito creerlo. Necesito ayuda, pero no para volver. ¿Sabes que con esto haces daño a la gente? SI, a toda la gente que te rodea. ¿No eres capaz de pensar en algo que no seas TU, TU, TU? – QUE HAGO LO QUE PUEDO JODER ... ¿Y los tambores de la duda? La sospecha, la paranoia ¿Es esto una excusa? ¿Quieres esto? ¿O sabes que es imposible y solo te montas la película? ¿Qué pretendes? Si, quieres crear conexión, quieres formar comunidad ¿Y luego qué? ¿Acaso crees que va a ser todo de color de rosa? Lo estás idealizando, y ahora mismo te es un logro ocuparte de ti mismo en lo más básico ¿Y crees que serías capaz de emprender una vida donde no levantarte de la cama no sería una opción? Venga, no me hagas reír ... ¿Para que lo escribes? Para desahogarme, para sentirme libre, al menos aquí No quiero hacer daño a nadie Pero no voy a esconder que por mucha vergüenza que me de lo quiero compartir.

Soy dramático escribiendo (o puede que para algunes no lo sea). No siento que sea una hipérbole. Solo me dejo llevar. Es una catarsis. No quiero despertar miedo. Pero reconozco que a mi me lo daría si no sintiera así. Cada persona siente el dolor a su manera y ante monstruos distintos, aunque gran parte de las sensaciones son de alguna manera universales. Eso es lo que de alguna manera permite la empatía. Al margen de que no haya una moraleja ni una conclusión positiva, espero que algo de lo “vomitado” aquí pueda servir(te) para sentir algo menos de soledad y mayor comprensión con tus propios demonios. Lo último que querría es despertarlos más.

Cuando leo algo de alguien que está pasándolo mal, me recorre una impotencia bastante horrible porque me gustaría saber que poder hacer para que no sintiera así. Me gustaría que tú no te sintieras así, si has llegado hasta aquí. Por favor no te sientas mal. No es tu culpa. No tienes que hacer nada, ni saber que decir. Es normal. Si te chirría y no empatizas no hay ningún problema. Si empatizas pero te ahuyenta, haz como que no lo has leído, no pasa nada. Si hay algo que sientas que quieres decir, puedes hacerlo sin problema. Todo es válido (mientras hagas el intento de empatía al menos). Yo escribo esto, yo lo publico, y yo me expongo. No hay expectativas que cumplir.

Gracias por leer, de verdad.

#catarsis #personal

[0/22] En este hilo cuento mi experiencia de pedir la baja en la seguridad social con final “feliz” (he tenido mucha suerte), a modo narrativo en primera persona, y con desahogo. Al final esto iba a ser un hilo pero se convierte en un post. Para interactuar con aquello que te surja si lo lees y quieres comentar puedes usar el post. Puedes compartir este enlace porque no hay datos identificativos en ningún punto. El toot donde esté si estará privado.

[1/22] Hoy había pedido cita con la médica de cabecera para pedir la baja. Digo para pedir la baja porque es lo único “bueno” que esperaba, y eso teniendo muchísima suerte.

[2/22] Empecé hace unas semanas terapia con una psicóloga (siempre me había resistido, pese a haber estudiado mis 4 buenos años de psicología, o quizá por eso), y bueno, sin entrar en detalles me dijo que si sentía que necesitaba la baja, lo mejor es que exagerase todo lo que pudiese pero dejando ver que es una mala racha (no vaya a ser que te identifiquen como “caso perdido”).

[3/22] Pedí la cita por la aplicación el lunes, y me dieron para el jueves. Ese mismo día no pude hacer realmente nada en el trabajo (teletrabajo en una consultora/cárnica de software). Especifico lo de teletrabajar porque soy consciente que si fuera un trabajo presencial hubiera “huído” de cualquier manera antes y no hubiera podido soportarlo.

[4/22] Los últimos días salvo algunos momentos eran terribles. Una mezcla de ansiedad por no poder responder a las demandas y sentirme incapaz, con un vacío en el que absolutamente todo me daba igual. Contradictorio pero supongo que posible.

[5/22] Total que intenté con las pocas fuerzas que me quedaban ponerme el 'traje' de persona normal y funcional para intentar pedir lo que quedaba de semana de vacaciones porque solo pensar en tener que seguir me parecía imposible. Los últimos días estaba aguantando con las 'rentas' del pasado por así decir, pero de mi ya no había nada.

[6/22] Soy consciente de que aquí hay mucho privilegio. No privilegio como algo que me parezca mal, sino que soy consciente de que muchas personas no pueden simplemente pedir 4 días de vacaciones de un día para otro, ni teletrabajar, ni pagar una psicóloga privada (a ver cuanto tiempo puedo sostenerlo..) Pero no veo como la culpabilidad ante eso puede ayudar a nadie a nada..

[7/22] Me desvío: El día después fue medio bueno porque me libré de la presión del trabajo. Hasta recuperé algo de ¿ilusión?. Supongo que mi mente desterró el trabajo y la obligación de trabajar (completa y no temporalmente) y se quedó solo con la angustia existencial, que la verdad a estas alturas y por más fuerte que sea ahora creo que me parece mejor compañera. Hasta me dejó soñar y fantasear.

[8/22] Pero claro, llega el día antes y la sensación ya no es de cierto alivio sino de tensión. Es temporal, y mañana tengo 'la prueba'. ¿Y que coño digo? ¿Qué es exagerar? ¿Cómo “exagero” pero dando la impresión de que “solo es una mala racha”? Y me da rabia además. ¿Por qué hay que impregnarse de alma de 'buen enfermo'? Como si no hubiera suficiente culpa y autolátigo en las personas que además tenemos que 'representar' nuestros síntomas y sentir de la manera médica perfecta. Hay que ser 'de libro'

[9/22] He usado las alarmas del curro para despertarme con tiempo... Pero no me levanto de la cama. No se que mierdas voy a decir. Necesito ir porque yo no puedo ir el lunes que viene a trabajar pero tampoco puedo siento que pueda ir allí.. ¿Puedo cancelar la cita? ¿Puedo pedir que sea telefónica ahora? ¿Por qué narices la pedí presencial? ¿Me quería hacer el 'gallito' de YO puedo?

[10/22] Me doy uno de mis últimos latigazos disponibles y me levanto con el tiempo justo de comerme una rodaja de *, fumarme un cigarro y dar vueltas por la casa. Mierda tengo que salir ya. Salgo y me enciendo otro cigarro de camino (¿Me dará tiempo a otro antes de llegar?). Intento repasar las líneas de lo que quiero decir. Cada vez me salen unas cosas. He cambiado la forma de empezar mil veces. Todo suena ridículo. SOCORRO.

[11/22] Doy la última calada y entro al ambulatorio. No se donde es. Hay una persona ya en ventanilla. No quiero preguntar ni esperar. Avanzo como si supiera donde es. Se su nombre: Irene. Busco por las puertas y muchas no tienen en el cartel el nombre de nadie. Se me acaba el pasillo. Dios vale, lo encontré. Hay mucha gente esperando. Mejor. Peor. No quiero entrar todavía pero no quiero estar aquí. Sigo dándole vueltas a lo que voy a decir. Sale una persona... En el trasiego oígo su voz a lo lejos. Parece agradable, humana, comprensiva? (si, toda esa fantasía de medio oír una voz).

[12/22] La siguiente es Gema (nombre inventado, no me acuerdo), parece que voy a tener que esperar. Intento calmarme con mantras mentales pero si me calmara lo mismo no estaría lo suficientemente mal, socorro otra vez. Sale Gema sin decir nombre. Parece que se va a cerrar la puerta y sale ella, y dice mi nombre. Mierda no estoy preparado, es ya.. YA

[13/22] Quiero que el proceso de pasar y sentarme dure años por favor. Ya me está hablando y esto no está en mi “guion”. Que a partir de ahora ella va a ser mi médica. Me gustaría atender mejor a sus palabras y ser una persona normal pero solo estoy bloqueado en que tengo que empezar a contar mi película y el “guion” en realidad solo es un papel roto lleno de garabatos y tachones en mi cerebro.

[14/22] “Hola.. eh... (...) Perdona, estoy nervioso”. Si, supongo que puedo decir eso aquí. Desde luego no es mentira, pero además no va contra mi. No estoy en una entrevista de trabajo. Puedo estar nervioso. Con un poco de suerte me facilita un poco.

[15/22] Consigo arrancar y las pocas veces que me obligo a mirarla a los ojos descubro una mirada atenta. No veo juicio. Veo interés. Me corta a veces (sinceramente, normal) pero es para hacerme preguntas relevantes para poder entender mejor. No para juzgarme ni “investigarme” como si fuera un coche averiado para ver como suena el motor.

[16/22] A modo muy resumido están las cosas encima de la mesa. Vacío, ansiedad en el trabajo, inestabilidad, falta de anclaje a nada, necesidad de parar, un atisbo de querer agarrarse a algo para no caer más al fondo, y una terapia psicológica ya comenzada (y aún sabiendo que era psicoanálisis sin juzgarlo)

[17/22] Me pregunta ¿Cómo puedo ayudarte yo? Al principio me choca. Ahora entiendo que es una pregunta genuina. Ella sabe que recursos puede ofrecer pero quiere saber que es lo que yo siento que necesito o cual es mi expectativa. Pero en ese momento no lo pillo y simplemente sigo con el “guion” de lo que creo que tengo que decir: Psiquiatra / medicación y la baja. Añado eso si, que el tema de la medicación me da miedo. Tengo más de un amigo con experiencias bastante mixtas cuando no negativas. Y además, es miedo. No quiero dejar de ser yo. Aunque también me siento desesperado. Me dice que no me preocupe, que para la siguiente piense si hay algún síntoma concreto del que no consiga despegarme y ella me dice qué tipo de medicación podría haber y si sería necesario o no psiquiatra para darla.

[18/22] Me cuenta con detalle lo que implica cada cosa y que todo pueden ser patas del mismo proceso pero que no son la solución mágica a nada ni todas tienen porque servirme. Yo esta teoría “la se”. Pero me daban ganas de llorar estar encontrándome eso. Casi todas las veces que he ido al hospital han sido algo traumáticas y la imagen mental del médico que inevitablemente tengo es la de esa persona inhumana, fría, “inteligente”, condescendiente y superior que va a verte como un objeto de estudio o a reparar. Es el tópico pero es cierto que muchas veces se cumple.

[19/22] El tema de la baja se trata sin poner en duda. Solo un reminder de intentar no “dejarse caer” sin más y abandonarse. Pero no hay un juicio preventivo de a ver cuanto tiempo vas a estar.

[20/22] Me dedica tiempo, me propone un “ejercicio” para intentar centrarme en cosas mundanas pero que sea capaz de hacer. Pero no me lo impone. Lo cuenta, y describe porque cree que puede estar bien y me da la libertad si quieres lo haces y sino no pasa nada. Llevo un buen rato queriendo decirla que muchas gracias. Que de verdad que hace la diferencia. Iba con unas expectativas horribles, pero ese rato que iba a ser tan horrible ya no lo es tanto y siento que estoy con un ser humano.

[21/22] Se lo digo. Me agradece de vuelta. Bromea con la cola que se le ha montado pero no lo dice en absoluto como un reproche. Es compartir lo que igualmente le pasa por la cabeza pero con tacto y cariño. Y creo que de alguna manera eso es más auténtico que estar pensándolo y tener que fingir que no

[22/22] La verdad es que aunque me siento bien relatando esto me ha resultado agotador. Pero aunque no vaya a leerlo, quiero terminar dándote las gracias de nuevo a Irene. Y dar las gracias a todes les que hacen que estas cosas, ya difíciles de por si, puedan ser más fáciles. A todes les que ven un ser humano antes que una caja de síntomas con patas. Y a ti por leerlo si has llegado hasta aquí. Espero que pueda servirle a alguien, sea como curiosidad, cómo consuelo de que siguen quedando personas bonitas incluso dentro del sistema, o si estás en una situación similar saber que aunque no sea lo normal, estas personas también existen.

#personal